La Cripta había permanecido oculta durante más de siete siglos antes de ser descubierta con uno de los hallazgos arqueológicos más importantes: un grandioso ciclo pictórico que data del Siglo XIII.
El Museo de la Obra de la Catedral alberga muchas obras que estuvieron en la catedral y algunos de los tesoros imprescindibles del arte italiano, como la famosa Majestad de Duccio di Buoninsegna -el mayor retablo jamás pintado-, la Rosa de Oro de Bernini, la Virgen con el Niño de Donatello y el Crucifijo de Pisano.
Por último, pero no por ello menos importante, el Facciatone -gran fachada de la Catedral Nueva-, el enorme "tronco" que aún queda del impresionante proyecto del 1339, destinado a ampliar la Catedral, y abandonado en el 1348 por problemas económicos y estáticos. Sube a la terraza panorámica que te lleva a los tejados: ¡la vista sobre la ciudad y los alrededores te dejará sin aliento!
Grande fachada de la Catedral Nueva
