Explorando civilizaciones antiguas y bosques de hayas
Para quien desea conocer la historia Etrusca en Toscana, un buen punto de partida es Sarteano, una encantadora ciudad situada entre Val d'Orcia y Valdichiana. No sólo en la ciudad y sus alrededores se pueden admirar panoramas impresionantes, sino que Sarteano conserva una gran riqueza de historia antigua, lo que hace de esta ciudad toscana una experiencia interesante para los amantes de la arqueología. De hecho, Sarteano ha sido habitada desde la prehistoria, un hecho que conocemos gracias a los notables objetos del período Neolítico encontrados en la Gruta Orsa, pero fue durante la época Etrusca cuando la ciudad adquirió una inmensa importancia, que duró desde el siglo I hasta el IX a.C.
El Museo Etrusco de Sarteano, que conserva varios descubrimientos encontrados en sus alrededores durante las excavaciones, es muy interesante para conocer la historia de los Etruscos en esta zona. En el Palacio Gabrielli del siglo XVI, muchos de los objetos provienen de las tumbas Etruscas diseminadas por toda la zona, incluyendo urnas funerarias con forma humana, una lápida conmemorativa de la ciudad de Sant'Angelo que representa escenas de un entierro Etrusco y una reconstrucción a tamaño real de la tumba pintada del siglo IV conocida como el Carro Infernal, uno de los ejemplos más importantes del arte Etrusco.
La tumba del carro infernal (Cuadriga infernal)
Con respecto al Carro Infernal, esta espectacular tumba se encuentra en la Necrópolis de Pianacce, descubierta por primera vez en el 1953, y es incomparable en el mundo del arte etrusco: dedicada al reino divino, el visitante puede observar un demonio pelirrojo guiando un carro sujeto a dos grifos y dos leones, rodeado por una nube negra. Allí cerca se ven dos figuras festejando en la otra vida, mientras que en la pared opuesta hay un fresco de una serpiente con tres cabezas. En Pianacce se encuentra sólo una de las varias tumbas antiguas de la zona: otras están en Poggio Rotondo y Solaia en el cercano pueblo Castiglioncello del Trinoro, Sferracavalli y Madonna La Tea, de las cuales se conservan muchos objetos en el Museo Etrusco.
Bosques de hayas en Pietraporciana
Si deseas relajarte después de un largo día visitando los lugares de los Etruscos, sube al coche y conduce 15 minutos hasta la Reserva Natural de Pietraporciana, en la cresta que separa Val d'Orcia y Valdichiana, entre Sarteano y Chianciano Terme. Allí hay un amplio bosque de hayas, la reserva natural ofrece una tarde de aire fresco mientras puedes recorrer los senderos descubriendo grutas escondidas como la llamada "Bruco", cueva en la parte más alta de la reserva, donde se pueden admirar las amplias vistas de los valles. Pietraporciana es también acogedora para la familia, e incluso ofrece campamentos de verano para niños a finales de julio y agosto, visitas guiadas y talleres temáticos.
