Tres Plazas de Valdichiana Senese, tres épocas, tres estilos de vida

Partimos del norte, desde Torrita di Siena. El pueblo es la evolución urbana de un castillo fortificado, que se distingue en el cuadro de Lippo Vanni (1372) en el palacio público de Siena, dedicado a la batalla de Val di Chiana, librada en el 1363. En la intersección de cuatro calles, la plaza sigue siendo el fulcro de la vida civil y religiosa en Torrita. Se asoma al Palacio Pretoriano del siglo XIII (actualmente el Municipio) con la torre con su doble fila de almenas: es una pequeña copia de la torre del Mangia de Siena.

A su lado, la parroquia románica de los Santos Fora y Lucilla, de una sola nave, con una hermosa fachada y, en el interior, obras como la luneta de mármol en bajorrelieve atribuida a Donatello. En este caso es uno de los mejores ejemplos de una plaza medieval, con un pozo en el centro. La Plaza en Torrita di Siena no sólo es el corazón de la vida ordinaria del pueblo, sino también el centro de los acontecimientos. A partir de la primavera, la Plaza Matteotti cambia aspecto según los acontecimientos: se viste con los colores de los ocho distritos con ocasión del Palio de los Asnos Festival de Blues de Torrita  en junio.

Otro pozo, hermoso, se puede apreciar en un rincón de la Plaza Grande, en Montepulciano, de travertino, coronado por grifos y leones, obra de Antonio da San Gallo il Vecchio. Alrededor, edificios imponentes, otras obras maestras de grandes arquitectos, dibujan un himno al Renacimiento.

Ya en aquella época, el traslado del mercado a la Plaza de Erbe dió a la misma una función preeminente de representación, que realiza muy bien debido a la planta cuadrangular, delimitada por la amplitud de la catedral, el municipio (en este caso una impresionante copia de aquel florentino), los palacios Contucci, Nobili-Tarugi y Capitano.

Evidentemente, si Torrita lleva, incluso en su nombre, su vocación de baluarte sienés, Montepulciano traiciona una atención a Florencia en función anti-sienés, aunque la ciudad siempre ha sido disputada. La Plaza Grande brilla con luz propia, tanto por el travertino que la caracteriza como por el esplendor arquitectónico en cada estación.

Pero lo que la hace aún más única son los eventos que, a partir del verano, se suceden en este escenario naturalúnico: el Taller Internacional del Arte, el Bruscello Poliziano, Calici di Stelle, hasta el período de Navidad, cuando se convierte en una de las más bellas Aldeas de Navidad en Italia Central.

Más hacia el sur, en Cetona, la plaza dedicada a Garibaldi se presenta como un enorme espacio rectangular. Esta es una zona de Valdichiana Senese que, en cambio, Siena tuvo en disputa con Orvieto. Construida en el siglo XVI por Gian Luigi Vitelli, conocido como Chiappino (nombrado Marqués por los Medici), quien construyó un nuevo acceso al pueblo medieval con un espacio inmenso, decididamente fuera de escala con respecto a la ciudad.

Está rodeada por edificios como el antiguo Palacio Vitelli, la antigua iglesia Santissima Annunziata, la iglesia San Michele Arcangelo y las Logias. Imposible perderse "Cetona en Flor", el evento que tiene lugar en abril y que celebra la primavera con los maravillosos colores entorno a la Plaza Garibaldi.