¿Estáis buscando un viaje romántico y un poco retro? Sin duda, el balneario termal es una de las metas más deseadas para combinar bienestar, relax y cuidados. Si a esto le sumamos la magia de un funicular histórico que permite llegar al barrio alto de la ciudad a bordo de un pequeño tren rojo de antaño, la experiencia se convierte en algo realmente único.
En realidad, hay dos pequeños trenes, la famosa pareja "Gigio y Gigia", cuyos vagones se encuentran a mitad del recorrido y se saludan como para besarse, en medio del verde de la colina, desde la cual puedes disfrutar de un sugestivo panorama sobre todo el Valdinievole, dejando que la mirada se extienda más allá de lo permitido, más allá del infinito.
Es precisamente en este punto de encuentro donde los viajeros se hacen selfies románticos chasqueando los labios, sellando promesas de amor eterno. Hacen como Gigio y Gigia, anillo de unión entre los "dos" Montecatini, la elegante y preciosa de los baños termales y la medieval e histórica, situada sobre la colina. Un viaje de unos 8 minutos y 1077 metros de altura para los pequeños trenes con un siglo de historia y que pueden transportar hasta 40 personas por viaje. Los vagones siguen siendo los originales utilizados en la inauguración del Funicular, a la que asistió -en el 1898- Giuseppe Verdi.
Durante el viaje, los vagones - a una velocidad de alrededor de 2.36 metros por segundo - suben hasta la parte alta del pueblo siguiendo un recorrido de fuerte pendiente, que toca en algunos lugares el 38,5%.
Una experiencia que no hay que perderse, una forma de llegar fácilmente a Montecatini Alto y sumergirse en el paisaje local. Es posible utilizar el servicio de transporte desde la semana anterior a la Semana Santa hasta el 31 de octubre.