Garfagnana es un área en el norte de la Toscana, con un paisaje increíble y de ensueño gracias al río Serchio que fluye entre las colinas y las montañas. En esta zona hay pequeños pueblos, imponentes castillos, mucha historia y una gastronomía muy interesante.
Uno de los lugares para visitar mientras estás en Garfagnana es el Fuerte de Verrucole, en el pueblo San Romano, en una colina a 600 metros de altura. Aunque la subida es un poco ardua, vale la pena llegar hasta allí. El panorama desde arriba es simplemente espectacular.
El fuerte fue construido en los siglos XI y XII por la familia Gherardinghi con fines militares, para defender la ciudad de eventuales ataques. Nuestro grupo de Participantes tuvo la oportunidad de visitar el Fuerte ya que ahora está abierto al público gracias al proyecto Archeopark creado para reproducir las condiciones de vida del asentamiento humano de finales del siglo XIII. ¡Es un museo vivo!
Durante la visita, nos recibieron personas vestidas con trajes que nos explicaron cómo era vivir en un castillo en la época medieval e hicieron de guías para mostrarnos todos los alrededores.
Ahora el Fuerte se ha convertido en una atracción interesante desde el punto de vista arquitectónico e histórico gracias a los guías que recrean el aspecto de las condiciones de vida pasadas.
Tienen diferentes talleres y fue muy divertido porque, en la cocina, aprendimos a encender el fuego con piedras, así como supimos lo que es una cremallera, que usamos para "ajustar el fuego". Era un dispositivo de hierro con muescas o dientes para colgar la olla que luego se colocaba sobre el fuego. Esto les permitía poner la olla más lejos o más cerca del fuego. Totalmente diferente a nuestros días, ¿verdad?
Nos probamos una armadura y un casco medieval y eran muy pesados. Sólo la armadura pesaba 7 kilos, pero el guía nos dijo que en la época medieval pesaban unos 22 kilos. ¿Te imaginas lo que era moverse o caminar con una armadura?
En esta zona geográfica también se encuentra una de las mejores gastronomías Toscanas con productos IGP (Indicación Geográfica Protegida). Durante nuestra permanencia en San Romano visitamos la fábrica de producción de Espelta IGP en Garfagnana. Gracias a la visita guiada, aprendimos mucho sobre este antiguo cereal que empieza a ser muy utilizado en la cocina.
¿Qué es la espelta? Es un cereal antiguo similar al trigo pero con más beneficios que éste. Se dice que se cultiva desde hace más de 7000 años y que es originario de la Mesopotamia.
Los requisitos básicos para su producción en Toscana están relacionados con el territorio adonde crece: debe cultivarse entre 300 y 1000 metros de altura sobre el nivel del mar y en un clima específico como el que se encuentra en esta zona en Toscana. La espelta es un cereal que prospera sin la ayuda de productos químicos. Tiene muchas proteínas y contiene los ocho aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede producir. Debe cultivarse en octubre/noviembre y recolectarse en julio. Luego se almacena en silos. Se utiliza para cocinar y para hacer harina de espelta. También tiene mucha fibra, minerales, vitaminas y, aunque tiene gluten, es un cereal muy digestible.
Con la espelta podemos elaborar una gran cantidad de platos como sopas, cremas, ensaladas, etc. Ese mismo día probamos la sopa de espelta, deliciosa y saludable para nuestro organismo.