El verano en Lunigiana es un verdadero alboroto de aventuras, diversión y tantas emociones. Además de los numerosos eventos organizados en todo el territorio, hay muchas actividades y experiencias dedicadas a las familias con niños.
Puedes relajarte y dejarte encantar por los impresionantes panoramas, pero también elegir la aventura a lo largo de las frescas aguas de los ríos o en grutas milenarias; los amantes de la naturaleza y y la vida al aire libre pueden embarcarse en un viaje por antiguos senderos o conocer la vida de los pastores o de los animales en granjas didácticas. ¿Y por qué no visitar también los numerosos pueblos medievales con sus sugestivos castillos llenos de secretos y curiosidades?
¡Sólo tienes que elegir la mejor manera de disfrutar de tu viaje a Lunigiana!
En Lunigiana es posible entrar en contacto directo y lúdico con los animales de la granja y de cría, para conocer sus costumbres y probar a vivir la vida de un granjero por un día
Inmersas en el verde paisaje de Lunigiana, las haciendas agrícolas y sus granjas didácticas ofrecerán visitas guiadas para descubrir sus actividades, los animales y el origen de los productos que consumen: conejos, gallinas, gansos, patos, ovejas, vacas y burros que son cuidados con cariño. Pero también será una oportunidad para descubrir algunas de las especies que viven de forma natural en el entorno, como las ardillas, los zorros y los faisanes.
Y no te pierdas la oportunidad de pasar un día caminando con el pastor, a lo largo de la Vía Francígena o en el hermoso paisaje de Prati di Logarghena, para descubrir la vida del rebaño, los perros pastores y guardianes, el ordeño y la fabricación de quesos: una experiencia al aire libre saboreando los antiguos conocimientos.
Hectáreas de bosques de hayas y castaños, verdes praderas, ríos, cascadas y pastos abrazan numerosos pueblos de Lunigiana oriental, como Filattiera, Bagnone, Licciana Nardi, Comano y Fivizzano. Una zona protegida rica en biodiversidad y panoramas impresionantes con muchas aventuras "aptas para niños", perfectas para acercar a los más pequeños en la naturaleza y enseñarles el gusto de descubrirla lentamente y divirtiéndose.
Empezando por los numerosos cursos de agua que surcan Lunigiana y que, a lo largo de su recorrido forman charcos, saltos de agua y cascadas, más o menos conocidos. Pequeños refugios escondidos en la naturaleza, a menudo incontaminados, perfectos para una pausa regeneradora; entre aquellos más fáciles de alcanzar están la Anguillara y los Molinos de Marzo en Bagnone y Saltos de Fate y Marmitte dei Giganti en Fivizzano.
Pero no faltan ideas de senderos y paseos tranquilos para descubrir las bellezas naturalísticas. Basta pensar en el sugestivo tramo de la Vía Francígena que toca Ponticello, Filattiera, Filetto y Villafranca en Lunigiana. o en el Lago Paduli en el Paso Lagastrello donde es posible caminar alrededor del perímetro del lago. Tampoco hay que perderse el llamativo Gran Banco de Comano, un gigantesco banco desde el cual se puede admirar los imponentes picos de los Apeninos y los Alpes Apuanos y disfrutar de la vista de los pastos, donde también se encuentran caballos en libertad.
Y por qué no dejarse fascinar por las visitas nocturnas a los bosques del Parque, para descubrir la naturaleza y la vida animal cuando se despierta del atardecer al amanecer. Sólo la luz de las estrellas y las luciérnagas señalarán el camino, y mediante la reproducción de sonidos se intentará contactar con los habitantes más característicos del bosque.
Una tierra cargada de historia y de un toque de misterio, esparcida de pueblos medievales, imponentes fortalezas y antiguas parroquias, símbolo de una tierra fronteriza y punto de encuentro de diferentes culturas. Entre los centros históricos más pintorescos están Bagnone, Filattiera, Filetto, Fivizzano, Fosdinovo, Mulazzo y Pontremoli. Es gracias a las fortificaciones construidas principalmente por la familia Malaspina que a lo largo de los siglos Lunigiana ha sido denominada a menudo como la "Tierra de los Cien Castillos".
Aunque con el paso del tiempo muchos han caído en la ruina o han desaparecido por completo, algunos se han convertido en residencias señoriales que aún están habitadas y siete de ellas siguen abiertas al público y se pueden visitar: el Castillo Piagnaro en Pontremoli, que aloja en su interior el Museo de Estatuas Estela de Lunigiana , la Fortaleza Brunella en Aulla, con el Museo de Historia Natural de Lunigiana, el Castillo de Castiglione del Terziere que alberga el Centro de Estudios Humanísticos Niccolò V con una biblioteca histórica muy rica, el Castillo di Lusuolo en Mulazzo, con el Museo de la Emigración de la Gente de Toscana, el Castillo Malaspina en Fosdinovo, el Castillo de Monti en Licciana Nardi y el Castillo de Malgrate en Villafranca en Lunigiana.
Toda la información sobre los horarios de apertura en www.istitutovalorizzazionecastelli.it
Si te gusta el ciclismo en familia, el Carril-bici de los Castillos es justo lo que necesitas. Gracias a este sencillo itinerario circular en bicicleta, cerca de las orillas del río Magra, podrás llegar y descubrir algunos de los pueblos más pintorescos de Lunigiana, como Pontremoli, Filattiera, Bagnone, Villafranca y Mulazzo, así como castillos, museos y tesoros ocultos a lo largo del camino.
El itinerario sigue en parte el trazado de la Vía Francígena en Lunigiana y puede iniciarse desde cualquier punto del recorrido y está indicado con la correspondiente señalización. Tiene una longitud de unos 47 km, entre calles asfaltadas y de tierra, y un desnivel máximo de unos 150 metros. Puede hacerse en un día o dividirse en etapas, ya sea para conectarse con otros itinerarios o para tener tiempo de visitar todas las atracciones que ofrece el territorio.
Más informaciones sobre los itinerarios y el alquiler de bicicletas en www.lunigianabikearea.com
Son numerosas las actividades familiares que se pueden realizar en el Parque Geo Arqueo-Aventura de Fivizzano, en el corazón del Parque Regional de los Alpes Apuanos, geoparque mundial de UNESCO.
Inmerso en un patrimonio geológico y naturalístico de incalculable valor, cualquiera puede convertirse en geólogo por un día adentrándose en la gruta kárstica milenaria o visitando el ApuanGeoLab, el Museo interactivo de Ciencias de la Tierra: ¿por qué se producen los terremotos? ¿Cómo surgieron los Apeninos? ¿Y cómo esculpieron las aguas los Alpes Apuanos, creando las grutas kársticas? Descubrir las transformaciones de nuestro planeta sólo puede ser divertido.
Para los más pequeños, está el Parque de Aventuras para Niños, un área lúdica y educativa con recorridos acrobáticos con tirolinas, pasarelas, puentes tibetanos y un muro de escalada artificial. En cambio, los más grandes podrán volar por unos 200 m sobre el torrente Fagli en una tirolina impresionante, escalar un fascinante acantilado de roca o probar la aventura de la espeleología explorando un tramo de gruta donde hasta hace poco sólo podían ir los espeleólogos