En Livorno hay numerosas presencias históricas y arquitectónicas que dan testimonio de las fes religiosas que han coexistido en la ciudad a lo largo de los siglos. Además de las iglesias católicas, vinculadas en particular al culto mariano, existen también muchos lugares de culto de las distintas comunidades: judía, griega, armenia, holandesa-alemana e inglesa.
En Via della Madonna, podrás admirar la espléndida fachada barroca de la Iglesia de los Armenios, cuyo interior ya no se puede visitar. El edificio es lo que queda de la iglesia católica armenia construida en Livorno entre 1709 y 1713.
Bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial, no fue reconstruida.
Construida en el Siglo XVII, con espléndidos iconostasios de madera en su interior, es una iglesia llamada así por profesar el rito religioso greco-católico. Está situada en el centro de la ciudad, en Via della Madonna, a pocos metros del Templo de San Gregorio.
El Templo de la Congregación Holandesa Alemana, también conocido como Iglesia de los Holandeses, es un lugar de culto protestante, un raro ejemplo de arquitectura neogótica en Livorno.
La fachada presenta tres rosetones y aquel central, situado sobre la entrada principal, está decorado con motivos florales. El interior, de planta rectangular culmina en un grande ábside circular. El edificio se salvó de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, pero fue despojado de su órgano; después de la guerra acogió importantes conciertos, entre ellos uno del famoso guitarrista Andrés Segovia en 1949.
En la Plaza Benamozegh se alza el actual Templo Judío, totalmente reconstruido después de que la sinagoga original fuera destruida por los daños sufridos en la Segunda Guerra Mundial.
La estructura, edificada con potentes arcos de hormigón armado, encierra paneles de relleno en los que se abren ventanas octogonales y hexagonales, y el ábside, en el que diminutas aberturas triangulares crean un sugestivo juego de luces.
En Via Verdi, frente a la entrada del Antiguo Cementerio Inglés, se encuentra la neoclásica Iglesia Anglicana.
El origen de la presencia inglesa en Livorno se remonta al Siglo XVII, cuando, tras la ampliación del puerto según el proyecto del anglosajón Sir Robert Dudley, la armada inglesa hizo de Livorno su base para patrullar las rutas del Mediterráneo.