La estación otoñal en la Valdichiana Senese tiene un encanto propio: el cambio gradual del manto del paisaje del verde brillante a tonalidades más rojizas convierte el descubrimiento de los pueblos y las riquezas de la zona en una experiencia evocadora, un verdadero viaje a través de la naturaleza y la historia.
Visitar la Valdichiana Senese en otoño es como adentrarse en un cuento de hadas atemporal, con los pueblos cada vez más tranquilos y el ambiente más romántico. Mientras pasean por las pintorescas callejuelas, contemplarán vistas increíbles y sentirán una serenidad que le hará no querer volver nunca a casa. Si deciden visitar este rincón de la Toscana entre finales de septiembre y principios de octubre, se encontrarán inmerso en un ambiente festivo inusual. De hecho, en esta época, no es raro encontrarse con ferias y eventos dedicados a promocionar los productos locales, como es el caso de la Fiesta del Aceite de Trequanda o la Fiesta de la Uva y el Vino de Chiusi.
Especialmente en los últimos años, el tiempo más favorable del otoño hace que esta estación sea perfecta para una excursión al aire libre. Si les gusta la naturaleza virgen, la Reserva Natural de Pietraporciana es lo que buscan. Situada entre Chianciano Terme y Sarteano, su peculiaridad reside en la presencia de un bosque de hayas de baja altitud. Si, por el contrario, prefieren la tranquilidad de un lago, no pueden perderse las dos cuencas lacustres de la zona: el lago de Montepulciano y el lago de Chiusi. Verdaderos oasis de paz, los dos lagos les regalarán emociones inéditas al atardecer, cuando el agua y el cielo se funden para crear uno solo con el paisaje circundante.
Hay quien ama la naturaleza y quien prefiere unas vacaciones con un sabor más "cultural". En la Valdichiana Senese hay para todos los gustos, y entre las diversas opciones se encuentra la posibilidad de aventurarse bajo tierra, una elección ciertamente insólita pero al mismo tiempo fascinante. Entre un pueblo y otro, primero explorarán el Sentiero dell'Acqua (Sendero del Agua) en Sinalunga, y después se dirigirán a Montepulciano, donde conocerán la realidad secular de una de las ocho bodegas históricas de Poliziano. Por último, se trasladarán a la ciudad etrusca de Chiusi, donde explorarán las maravillas de la ciudad subterránea. Déjense llevar por la curiosidad de lo desconocido y tocarán la historia milenaria de la zona y todos los secretos que esconde.
La Valdichiana Senese cuenta con una tradición culinaria para saborear durante todo el año. Pero es en otoño cuando esta tierra puede ofrecer sus mejores frutos, en primer lugar el aceite de oliva virgen extra, un verdadero elixir de sabor amargo y picante. Uno de los productos más populares es sin duda la trufa, una joya oculta que combina bien con los platos tradicionales, dándoles un sabor más refinado. Por último, un clásico de la Toscana, pero también de la Valdichiana Senese, es el vino, inevitable en cada comida, sobre todo si es Vino Nobile di Montepulciano.