Un concierto de sabores y conocimientos, entre antiguas tradiciones y nuevas excelencias. La Toscana propone rutas gastronómicas capaces de encantar a los turistas de todo el mundo. La autenticidad es el ingrediente básico de una cocina estrictamente mediterránea, sencilla y variada, pero sobre todo, sana y sabrosa.
Aceite, vino, trufa y otras delicias culinarias: éstas son las excelencias de la gastronomía toscana. Desde el mar hasta los Alpes Apuanos, hay muchos itinerarios que permiten combinar cultura y belleza paisajística, con el descubrimiento de nuevos sabores. Lugares reconocidos no sólo por su riqueza gastronómica y vinícola, sino también por su proximidad a las ciudades de arte y a los más bellos pueblos históricos de la región.
Déjate tentar por los vinos más famosos del mundo, como el Brunello de Montalcino, el Nobile de Montepulciano y los vinos tintos de Chianti: producciones únicas en viñedos y haciendas agrícolas que nunca han abandonado las antiguas técnicas de la tradición rural. Los vinos Doc te esperan para una degustación y para deleitar tu paladar en cada rincón de la Toscana. Versilia y la Costa de los Etruscos, espléndidas costas, son también lugares donde se cultiva la pasión por el vino y donde encuentra su mayor expresión la cocina del mar.
En los Apeninos puedes encontrar sabores fuertes, como quesos, embutidos y postres caseros; el tocino, entre las canteras de mármol de Colonnata y la ruta del pan de la Garfagnana, son sólo algunos ejemplos de los numerosos itinerarios en los que "comer bien" no tiene igual. Para los que buscan un sabor de cualidad, es obligatoria una parada en San Giovanni d'Asso y San Miniato. Aquí nace el tubérculo más preciado, la trufa blanca, un producto refinado y elegante de inestimable valor.
Pero sería una pena no probar el producto favorito de Indro Montanelli, la judía Sorana, o los ricciarelli y el panforte di Siena. Miel de Lunigiana y castañas del Mugello, jabalí de la Maremma o la Chianina: cada plato es el portavoz de una historia, de una tradición antigua que se renueva cada día sobre la mesa.
