El invierno viste de blanco Toscana y la convierte en un destino popular para el turismo deportivo: apenas la nieve empieza a caer sobre las montañas, la consigna es una sola: esquiar.
Desde Abetone hasta Amiata, pasando por los complejos deportivos de Garfagnana y Lunigiana, las montañas toscanas ofrecen un panorama fascinante y cautivador que puede satisfacer a todo tipo de turistas: desde los amantes de los deportes extremos y más dinámicos hasta quienes deciden pasar las vacaciones en la nieve con la familia en total relax, hasta las pistas pensadas para discapacitados. Turismo para todos, podríamos decir, y Toscana revela y desvela, en cada estación, sus inagotables recursos: bella, soleada en verano y emocionante, incluso en invierno blanqueada por la nieve.
