De los árboles monumentales al camino de los peregrinos
Un itinerario muy exigente, quizás el más exigente de todo el Parque Nacional. En particular, el tramo que va desde la localidad de Serra hasta el paso homónimo recorre un antiguo camino de herradura (unos 3 km) que es accidentado y no ciclable, con largos tramos para ir caminando con la bicicleta. Por lo tanto, no se recomiendan las bicicletas eléctricas debido al peso que hay que empujar en este tramo.
Nada más salir del pueblo de Badia Prataglia (se recomienda visitar la antigua Abadía y su cripta), giramos a la derecha por la SP Val di Corezzo, siguiendo las indicaciones hacia La Verna y Rimbocchi.
Continuamos durante algo más de tres kilómetros hasta llegar a otra bifurcación a la derecha, en dirección a Frassineta, donde nos recibe su hermosa iglesia de piedra. Después de este tramo sustancialmente elevado, la carretera se convierte en un camino de tierra y comienza a ascender, superando un centenar de metros de desnivel para luego descender al fondo del valle Corezzo, en el pueblo de Rimbocchi. Pasamos el pueblo y giramos a la izquierda, siguiendo las indicaciones hacia Serra - Biforco.
El recorrido sigue un camino de carro que corta las cinco primeras curvas cerradas de la carretera: quienes deseen ahorrar energía para la subida sucesiva, pueden optar por seguir el asfalto. Después de 1,6 km desde el inicio de la subida, seguimos hacia la izquierda hacia Serra, el último pueblo al que llegamos después de unos tres kilómetros. Aquí se acaba la carretera y empieza el camino de carro (estamos a 800 m de altitud), que será cada vez más exigente y accidentado, tanto que con toda probabilidad, habrá que bajar caminando con la bici hasta los 1110 m de altitud de paso Serra.
La mayor parte está hecha: el recorrido continúa sustancialmente a gran altura, bordeando la frontera toscano-emiliana hasta el paso de Mandrioli. En el paso, el camino comienza a descender y tras menos de dos kilómetros cruzamos la carretera de la que partimos, que tomamos girando a la derecha para el último tramo que nos lleva de vuelta a Badia Prataglia.
El interés histórico es notable, ya que se trata del camino que antaño recorrían los peregrinos que iban hacia La Verna y luego hacia Roma, y lel recorrido merece sin duda un esfuerzo adicional, sobre todo por la belleza del entorno, entre prados y hayedos. Además, árboles monumentales -desde los castaños de Indias de Frassineta hasta los serbales y robles de Podere Fatucchio- están esparcidos por todo el recorrido.