En bicicleta por la campiña de Peccioli y Montaione
Si te gusta viajar por la naturaleza y la belleza de Toscana, puedes realizar este itinerario de un día en bicicleta y descubrir así Montaione, Villamagna, Peccioli, Castelfalfi: preciosos pueblos inmersos en la campiña de Valdera, entre olivares y colinas áridas.
Comienza en la Plaza Gramsci en Montaione y girando enseguida a la izquierda en Viale da Filicaja se inicia a descender hasta el cruce con la carretera en dirección a San Vivaldo. Luego, se gira a la derecha y se sigue la carretera, que es ligeramente en bajada en el primer tramo y luego comienza a subir cuando se está a unos pocos kilómetros de San Vivaldo.
En San Vivaldo, cerca de la Capilla de la Ascensión que vemos a la izquierda y que forma parte del complejo del Sacro Monte de San Vivaldo, tomamos la carretera a la derecha en dirección a Iano. Después, se baja a toda velocidad durante unos kilómetros por una carretera que en algunos puntos está cubierta de árboles, hasta llegar al característico pueblo de Iano (localidad antaño famosa por la extracción de ónix), donde podrás refrescarte con una bebida fresca en la cafetería del pueblo o, un poco más adelante, en la trattoria para tomar un rápido tentempié antes de emprender de nuevo el recorrido en dirección a Villamagna. Durante este descenso, merece la pena reducir la velocidad y disfrutar del fantástico panorama que se abre sobre la campiña toscana: a la derecha, se ve el pueblo de Castelfalfi que se eleva sobre el campo de golf, mientras que enfrente, a lo lejos, se ve Volterra.
Continúa durante otros 7 km, pedaleando sin esfuerzo por la cresta de las colinas hasta que se encuentra con una corta subida de aproximadamente 1 km que te llevará directamente a Villamagna. Es bonito observar cómo cambia el paisaje, que se vuelve más salvaje y árido, con colinas infinitas, típicas de la campiña de Volterra.
Una vez pasado el pueblo de Villamagna, la carretera sigue bajando por unos 500 metros hasta llegar a una bifurcación: tomamos la calle de la derecha hacia Peccioli y seguimos bajando por una avenida de cipreses por 2 km hasta la bifurcación sucesiva donde giramos a la derecha, siguiendo las indicaciones hacia Peccioli. La carretera continúa otros 2 km por un falso llano entre las áridas colinas de Valdera hasta la bifurcación para Montelopio. Giramos a la izquierda hacia Montelopio: aquí comienza una sinuosa y a veces desafiante subida de curvas cerradas a través de una larga avenida de cipreses que nos acompañará durante 3 km hasta el característico pueblo de Montelopio.
Después de unos 2 km, se llega a Fabbrica, donde la carretera continúa durante unos 6 km en un falso llano intercalado con ligeras subidas y bajadas que atraviesa una campiña donde el protagonista es el olivo toscano.
Un alto campanario nos da la bienvenida en Peccioli, donde es posible hacer una breve parada en el centro histórico para recuperar el aliento y visitar la antigua iglesia y las callejuelas de este pueblo toscano. Desde Peccioli, se siguen las indicaciones hacia Pontedera y, después de una bajada de 2 km, se llega a un antiguo estanco donde se gira a la derecha hacia Castelfalfi.
Después de unos 2,8 km, se gira a la derecha y se siguen las indicaciones hacia Legoli -un pequeño y pintoresco pueblo en la cima de una colina- que merece una visita. Luego comienza una subida, en ciertos tramos exigente, de unos 2,7 km hasta llegar a Legoli.
Después de haber pasado el pueblo, la carretera desciende otros 2,8 km hasta la bifurcación de la carretera provincial. En el cruce, continúa en dirección a Castelfalfi, que está a unos 3,6 km de aquí.
Partimos de nuevo hacia San Vivaldo, al que llegamos tras 4 km de carretera ligeramente ascendente, y en la bifurcación giramos a la izquierda hacia Montaione, desandando el tramo inicial del recorrido por unos 10 km.