En los bosques encantados que rodean Casole d'Elsa
Custodio de antiguas historias, lugar de culto, de retiro meditativo: la Montagnola Senese es un misterioso y fascinante relieve montañoso cuyos bosques cubren en parte los territorios de Casole d'Elsa y Monteriggioni. Mientras que la superficie está cubierta de densos bosques y salpicada de pequeños pueblos, el subsuelo es rico en Broccatello, una apreciada variedad de mármol amarillo.
Este itinerario serpentea por los bosques de la Montagnola, donde todo es un misterio y las sorpresas siempre están detrás del último árbol del bosque.
El trayecto lleva desde Casole d'Elsa hasta el corazón de la Montagnola, por carreteras secundarias asfaltadas y blancas, todas ellas con poco tráfico. Una bicicleta gravel y mucha curiosidad estimulada por los parajes solitarios y silenciosos serán compañeros perfectos para adentrarse en este reino de animales como jabalíes, corzos y aves de todo tipo.
Hay tantas maravillas ocultas por descubrir que una excursión organizada de dos días no sólo podría aliviar el cansancio, sino también ser muy agradable para la vista y el cuerpo.
La carretera que inicia nuestro itinerario serpentea plácidamente durante 10 km hasta llegar a Pievescola, el "Pueblo de los Hongos", que se presenta en toda su tranquilidad. Desde aquí, partimos por una de las carreteras más amadas por los ciclistas, que conduce, tras 18 km, a los 505 metros del puerto de Incrociata: en los alrededores es frecuente ver grandes grupos de cerdos criados en libertad y con un rasgo inconfundible: su pelaje oscuro y su típica raya blanca sólo pueden indicar la presencia de la preciada Cinta Senese.
A continuación nos dirigimos hacia Ancaiano, que encontramos cuando la pronunciada bajada comienza a suavizarse. Estamos en el km 21 del viaje: a la vista, situado en una altura, se impone el Romitorio di Cetinale, antiguo lugar de meditación y acogida peregrina. Volvemos a subir para tomar el camino de tierra de Cerbaia, entre castaños y encinas centenarias, con un paso hacia Borgo Tolomei, donde se dice que vivió Pia de' Tolomei, la noble sienesa mencionada por Dante en el Purgatorio.
Comenzamos el descenso que confluye con la SP541 y estamos a punto de embarcarnos en la subida más desafiante del recorrido, inmersos en los densos árboles que se extienden hasta llegar al bosque encantado Selva di Sogno, donde el artista Deva Manfredo ha realizado, con piedras y materiales de descarte, originales esculturas que se funden con la naturaleza. No muy lejos se encuentra el centro de meditación del Instituto Osho Miasto.
Dejamos estos lugares de arte y espiritualidad para retomar la subida. Alcanzamos una altura de 712 m y nos adentramos en los bosques de Radicondoli: el Castillo Falsini, anunciado por una hermosa avenida de cipreses, se encuentra en el límite de la Reserva Estatal de Cornocchia.
Después de un recorrido por las callejuelas intactas de Mensano, terraza que custodia las Colline Metallifere, regresamos a la carretera asfaltada que nos lleva de vuelta a Casole d'Elsa. Aquí será posible visitar el Museo Cívico Arqueológico y de la Collegiata y explorar las obras contemporáneas diseminadas por el pueblo.