Gran Tour della Vernaccia de San Gimignano
Un recorrido de 154 km que toma su nombre del famoso vino producido en las colinas de San Gimignano: declarada Patrimonio de la Humanidad en 1990 por el encanto de su bien conservado centro histórico, la ciudad merece una larga parada por la majestuosidad de sus torres, la belleza de sus monumentos y las muchas sorpresas que reserva a los visitantes.
El recorrido, en su mayor parte por carreteras secundarias asfaltadas y bastante fácil, se caracteriza por numerosas subidas y bajadas y puede realizarse en varios días, en función del tiempo disponible.
Montamos en bici y, partiendo del bosquecillo de Piemma en la localidad de Santa Lucia, iniciamos el Gran Tour della Vernaccia con una vista incomparable de San Gimignano.
Llegamos a Colle di Val d'Elsa, la "Bohemia de Italia", y a la vista de la Abadía de Santa Maria Assunta in Coneo a lo largo de la antigua Via Francigena, que puede merecer un agradable desvío antes de llegar a Casole d'Elsa, una ciudad medieval bien conservada con notables restos etruscos, así como un importante destino ciclista gracias al “Terre di Casole bike hub”.
Después de haber estado en Pievescola, iniciamos una subida hermosa y exigente: algunas de las pendientes son de dos cifras, pero la sugestiva Montagnola Senese, rica en iglesias parroquiales, castillos y necrópolis etruscas, compensa todo el esfuerzo. La bajada ofrece unas vistas paisajísticas extraordinarias, tanto que a menudo hay que "pisar el freno" para disfrutarlas plenamente.
Seguimos la antigua carretera de Cassia hasta llegar a la vista de Monteriggioni: el castillo, único con sus murallas y 14 torres de piedra, destaca en el panorama desde lo alto de una colina baja. Aún hoy despierta la misma fascinación que encantó a Dante Alighieri en 1300. El Bike Point se encuentra en la Columna de Monteriggioni, a los pies del castillo.
La pedalada, que es muy fácil, requiere la debida atención al tráfico vehicular. Los encuentros con el arte y la historia, son muy respetables: de Abbadia a Isola, refugio de peregrinos en la Vía Francígena, pasando por Colle di Val d'Elsa.
Poggibonsi, a pesar de su vocación industrial, conserva excelentes baluartes de la antigüedad, como la Basílica de San Lucchese y la formidable Fortaleza de Poggio Imperiale, obra de Giuliano da Sangallo. Merece la pena visitar el Arqueódromo, una reconstrucción de una aldea de la época carolingia, donde arqueólogos y jóvenes disfrazados participan en las actividades cotidianas del lugar. En la fortaleza y el centro histórico de Poggibonsi encontramos numerosas obras de arte contemporáneo, como esculturas y murales.
Tomamos la SP95 hasta desviarnos por Ulignano, para después tomar la carretera de Sant'Andrea y entrar en la zona de producción de Vernaccia, el preciado vino blanco DOCG de San Gimignano, de orígenes antiquísimos, el primero entre los blancos italianos que obtuvo la certificación de denominación de origen.
La carretera SP1 sube a través de viñedos y olivares hasta llegar a San Gimignano, donde podrás disfrutar de una parada para tomar un refrigerio.
Desde el centro histórico partimos de nuevo para regresar al Bike Point situado en la Aldea de Peregrinos, en la arboleda de Piemma. Tendrás que esforzarte porque la ruta lo requiere, sobre todo para llegar al Poggio del Cornocchio, en la Reserva Natural de Castelvecchio.
La carretera atraviesa bosques densos y pastos con vistas a la campiña de Volterra y a las Colinas Metalíferas. El encuentro con la SS68 nos lleva a la vista de la torre de Montemiccioli y luego al Castillo de San Gimignano; desde aquí nos desviamos a San Donato, para luego regresar a San Gimignano sin dejar nunca de contemplar los finos viñedos donde nace el vino Vernaccia.
La pausa merece ser larga y reposada: sólo puede honrarse no sólo con una copa de buen vino, sino también con otra excelencia local, el renombrado Azafrán DOP, para degustar en helados o en recetas tradicionales. Una visita a los Museos Cívicos nos llenará los ojos con la maravilla de los frescos medievales y las salas históricas.