Los Tres Pasos entre Toscana y Emilia

Para los amantes de las ruedas estrechas y las subidas, Lunigiana tiene mucho que ofrecer. Son numerosos los Pasos que conectan con Emilia y Liguria. Las carreteras suelen tener poco tráfico y atraviesan pequeños pueblos y bosques.

Aquí, un itinerario de los Tres Pasos, por los Apeninos Toscano-Emilianos, Parque Nacional y Reserva de MaB Unesco, que requiere buena resistencia. El Paso principal, conocido por muchos, es aquel de  Cisa, que une la localidad toscana de Pontremoli con aquella emiliana de Berceto. Famoso por sus curvas y curvas cerradas, y por ello adorado por ciclistas y motociclistas. El Giro de Italia ha pasado por aquí muchas veces, en el 1981 con una escapada del gran Francesco Moser, en el 1988 con una larga escapada de Podenzana, profesional de Lunigiana, en el 1999 con el Pirata Marco Pantani en el grupo, por citar sólo algunos pasajes.

Campo de entrenamiento de aficionados y profesionales, como el inolvidable campeón Vittorio Adorni, cuya camiseta se conserva en la pequeña iglesia del Paso junto a los de otros grandes del ciclismo.

Junto con el Cisa, otros dos Pasos de los Apeninos como el Sillara, entre los Municipios de Emilia de de Berceto y Corniglio, y el Cirone, entre Corniglio y Pontremoli, permiten realizar un gran itinerario circular de 71 km y casi 1.800 m de desnivel positivo.

Se parte de Pontremoli. Desde la ciudad toscana, en unos 16,2 km con una pendiente media del 4,7% y un pico del 10%, se llega al Paso de Cisa, de 1041 m de altitud. En el Paso una parada bien merecida y una visita a la pequeña iglesia del Paso con muchos suvenires también del ciclismo.

Desde Cisa se desciende por un breve tramo hacia Berceto y luego se gira a la derecha, abandonando la carretera principal, hacia el Paso de Sillara, de 6,25 km, con una pendiente media del 6,1% y máxima del 11%. Desde el Paso de Sillara, un rápido descenso conduce a Marra di Corniglio.

En el kilómetro 39 comienza un tramo de carretera con una serie de subidas y bajadas exigentes hasta llegar al pequeño pueblo de Cirone, donde giramos a la derecha y comenzamos la última subida del día, la más corta pero la más difícil, hacia el Paso de Cirone. Una subida de 5,5 kilómetros con una pendiente media del 6,8% y una pendiente máxima del 12,5%, hasta llegar a los 1250 m de altitud sobre el nivel del mar del Paso. A partir de aquí, todo es cuesta abajo, o casi, ¡hasta Pontremoli!