Lungarno y el Parque de Cascine
El Parque de Cascine es el pulmón verde de la ciudad y el parque público más amplio de Florencia, un lugar ideal para practicar deporte o pasar el tiempo libre rodeados de naturaleza y de belleza.
El primer núcleo del Parque fue la finca Cascine dell'Isola, adquirida en 1531 por el Duque Alessandro I de Medici con fines agrícolas y para la caza. La construcción del Palacio Real en la Plaza de Cascine se remonta al año 1785. Durante el periodo Napoleónico, Elisa Baciocchi, Gran Duquesa de Toscana, transformó definitivamente Cascine en Parque Público.
El itinerario parte de la Plaza Vittorio Veneto, cerca de la cual se encuentra el "Parque de la Música y de la Cultura", una grande estructura multifuncional diseñada en 2008. Es uno de los edificios más vanguardistas de Europa en su género, sede del Teatro de la Ópera de Florencia y del Maggio Musicale Fiorentino.
Comenzamos nuestro paseo por el Lungarno Abraham Lincoln, bordeando por la derecha el Jardín Catena, un área del parque diseñada en 1871 en estilo romántico, con fuentes, césped y zonas de sotobosque.
Cruzamos las vías del tranvía del primer puente sobre el Arno y, tras un centenar de metros, giramos a la derecha en la primera calle y luego a la izquierda, para atravesar el parque a la fresca sombra de los tilos a lo largo del bulevar Catena; a tu elección, y en función del tiempo, también puedes optar por permanecer bajo el sol del Lungarno.
Poco después pasamos delante de Pavoniere, edificio llamado así por la presencia de dos pequeños templetes neoclásicos que antaño se utilizaban para albergar los pájaros que decoraban el parque. En la zona se encuentra hoy la Piscina Municipal con restaurante y bar y un punto de alquiler de bicicletas y patines de ruedas.
Seguimos pedaleando, poco después llegamos al Palacio Real y a la grande Plaza de Cascine, eje arquitectónico de la Granja Gran Duque. A la izquierda del Palacio se encuentra el grande prado del Quercione, el más grande de Cascine.
Si llegara el momento de hacer una parada, podríamos desviarnos un poco por Vía de Cascine, a la derecha del Palacio Real, y en unos cientos de metros llegar a la Manifattura Tabacchi, una antigua área industrial de los años treinta por el Ingeniero Pier Luigi Nervi en estilo racionalista. Objeto de un importante proyecto de regeneración urbana en los últimos años, alberga espacios para eventos, residencias de artistas, talleres artesanales, servicios de restauración y tiendas, entre ellas una de alquiler/reparación de bicicletas y anfitriona de Social Ride.
De vuelta a la Plaza de Cascine, continuamos por el Bulevar del Indio hasta llegar al extremo del parque, donde el arroyo Mugnone desemboca en el Arno. Aquí se encuentra el monumento al joven príncipe indio Rajiaran, fallecido en Florencia en 1870 a la edad de 21 años. Su cuerpo fue quemado según el ritual hindú en la confluencia de dos ríos y sus cenizas se esparcieron aquí. El cercano Edificio del Indio es un lugar para eventos y un punto de descanso.
Para iniciar el regreso cruzamos la pasarela sobre el arroyo Mugnone, junto al Edificio, y llegamos bajo el Puente del Indio. El viaducto es uno de los puentes atirantados más importantes de Italia (es decir, sostenido por cables de acero conectados a dos grandes pilones anclados al suelo, sin pilones de apoyo en el río). El puente está equipado con una pasarela colgante subyacente que nos permitirá cruzar el Arno a salvo del tráfico, para llegar cómodamente a la orilla opuesta e iniciar nuestro regreso por el carril bici/peatonal de la orilla izquierda. El terreno es en su mayor parte de tierra pero bien batido y nos permitirá pedalear mientras disfrutamos de hermosas vistas del Arno.
Podemos elegir entre volver a cruzar el río por la primera pasarela ciclopeatonal o continuar hasta el puente del tranvía, cerrado al tráfico de coches pero que permite el paso de peatones y bicicletas.
Sea cual sea el camino que elijamos, una vez cruzado el Arno sólo tendremos que girar a la derecha para regresar tranquilamente hasta nuestro punto de partida.