Pitigliano y Sorano: un viaje en la civilización de la toba

Pitigliano  y Sorano, pueblos encaramados en espolones de roca toba que se elevan sobre salvajes desfiladeros tallados por el agua de torrentes milenarios. Lugares que hablan de civilizaciones arcaicas y de familias nobles condales, desde los Aldobrandeschi hasta los Orsini, los Medici o los Lorena. La roca de toba es el elemento que caracteriza esta zona de Maremma de Grosseto, tierra fronteriza entre Toscana y Lacio. 

Atravesando la hermosa puerta rústica coronada por el escudo de "Gianfrancesco Orsino Conde de Pitigliano AD 1545", salimos del Centro Histórico de Pitigliano, dejando atrás uno de los pueblos más bellos y disputados de Italia, como atestiguan los numerosos palacios históricos encerrados en la antigua ciudadela, entre los que destaca la Fortaleza Orsini. Siguiendo la SR 74 en dirección sur, descendemos por una primera curva cerrada tallada en la toba. En la segunda curva cerrada, salimos por la tangente, dejando la 74 para tomar la carretera provincial Pian della Madonna (SP 46), que continúa, todavía cuesta abajo, cruzando el río Lente. Una subida inicial, que continúa por la carretera de Valle Morta San Pietro, nos calienta las piernas antes de dejar que la bicicleta se deslice por la meseta situada sobre la cuenca del río. En una sucesión de subidas y bajadas cortas y a veces empinadas, llegamos bajo la imponente toba volcánica que se eleva sobre las ruinas de la Fortaleza de los Aldobrandeschi de Sovana. La subida sucesiva al pueblo es una especie de salto atrás en el tiempo. Llegamos a la Plaza del Pretorio, al Museo Arqueológico de San Mamiliano y a la Iglesia Santa Maria, que alberga el famoso tabernáculo de la época prerrománica. 

Subimos de nuevo a la bicicleta y dejamos las antiguas murallas de Sovana para llegar al área arqueológica "Ciudad de la Toba" con sus monumentales tumbas etruscas, entre ellas la famosa Tumba de Ildebranda. Llegamos allí recorriendo un pequeño camino circular, entre la carretera SP 145 Montebuono y el sendero RET 002, que nos permite pedalear por la vía cava llamada Cavone. Sucesivamente se sube a la SP 22, superando Sovana en dirección a Sorano hasta el cruce con la SP 46 Pian della Madonna. Justo antes del cruce, al borde de la carretera, un curioso peñasco con forma de gran mano de piedra despierta nuestra curiosidad. Es la "mano de Orlando". Cuenta la leyenda que Carlomagno, rey de los Francos, pidió ayuda a Orlando para conquistar la ciudad de Sovana. El héroe llegó en su caballo blanco, seguro de la victoria. En cambio, la ciudad logró resistir y no sirvieron a nada los ataques del francés que, apenado por su derrota, se arrodilló frente a un peñasco para rezar con tanto énfasis que la forma de su mano quedó impresa en la toba. 

En el cruce con la SP 46, sigue las indicaciones RET 005 Sovana - Sorano. Más subidas y bajadas, esta vez sobre una superficie de grava, se alternan entre escarpadas paredes de toba y antiguos fósiles. Vueltos al asfalto de la carretera provincial SP 22, la seguimos, ignorando tanto el cruce con la carretera provincial SP 34 Selvena como el sucesivo con la carretera provincial SP 98 Casa Rocchi, hasta que el recorrido comienza a descender en modo pronunciado, adentrándonos en el profundo valle de Lente. Una increíble serie de curvas cerradas talladas en la toba nos lleva al centro de Sorano, dominado por el Macizo Leopoldino y la poderosa Fortaleza de Orsini. Vale la pena visitar y admirar las callejuelas seculares de Sorano.

Volvemos a salir por la carretera provincial de San Quirico (SP 12): sugestivas callejuelas de tierra surcan el campo entre pastos y antiguas granjas con muros de piedra de lava. Dejando la SP 12, seguimos las huellas hasta cruzar la SP 4 Pitigliano - S. Fiora cerca de la Parroquia de Santa Maria del Aquila. La iglesia, de estilo románico, se encuentra cerca de una fuente termal que ahora forma parte del complejo Terme di Sorano. Una vez en la carretera asfaltada, seguimos la SP 4 en ligero descenso hasta llegar a Pitigliano.