Val d'Orcia: en bicicleta por el Valle que es Patrimonio de UNESCO

Quizá no todo el mundo sabe que Castiglion d'Orcia es la ciudad que se disputa con Siena el nacimiento de Vecchietta, un pintor, escultor y orfebre muy conocido en el Siglo XV. Sea como fuere, desde la Plaza de Vecchietta se puede visitar la iglesia románica de piedra de Santa Maria Maddalena y aquella de los Santos Stefano y Degna. Dos iglesias y dos oraciones son suficientes para asegurarse una bendición a lo largo de un recorrido tan fascinante como desafiante.

El camino hacia Poggio alle Rose permite admirar la parte más montañosa del viaje con Amiata como escenario.
Se llega hasta Seggiano pasando entre densos bosques y un mar de olivos. La aceituna de Seggiano es muy apreciada y, junto con el queso local, constituye un punto fuerte en el territorio. Lo que sí sorprende es el Santuario de la Madonna de la Caridad, único ejemplo en Siena y Grosseto de la arquitectura de finales del Siglo XVI.

Desde Seggiano al pueblo de Pescina, hasta Vivo d'Orcia, se respira aire de montaña, tanto si se sube incluso pendientes prohibitivas de hasta 917 metros sobre el nivel del mar: pendientes que no preocupaban a Primo Volpi, el conocido ciclista de Castiglione en la época de Coppi y Bartali.

Vivo d'Orcia, un pueblo mágicamente inmerso en los bosques de castaños, es el lugar más alto de Amiata y Val d'Orcia y está embellecido por una diminuta ermita situada aguas arriba del pueblo, a 1100 metros de altura, que lleva el nombre de San Benito. Pero el mayor atractivo y valor se lo dan los manantiales de agua purísima que brotan de Ermicciolo y que nutren a Siena y a gran parte de la provincia de Siena y Grosseto.

Desde Vivo, uno se dirige a Campiglia d'Orcia, un pequeño y pintoresco pueblo que domina todo el Val d'Orcia. El pueblo es un importante centro de "adoración al marrón", la preciada castaña de Amiata.

El descenso hacia Bagni San Filippo, uno de los centros termales más bellos de Toscana, es agradable y se advierte enseguida que el paisaje ha cambiado. La vista de los blanquísimos y espectaculares depósitos de piedra caliza de la "Ballena Blanca" y el subyacente "Pozo Blanco" son buenos testigos de ello. Desde Bagni San Filippo se toma el camino de tierra que es una variante frecuentada de la Vía Francígena.

Una vez alcanzado el pueblo agrícola de Gallina, situado en el paralelo 43, volvemos a la carretera de Cassia, donde las colinas a la derecha del viajero anticipan la llegada a otra famosa localidad termal, Bagno Vignoni. Conocido desde los tiempos de los antiguos romanos, las termas han sido frecuentadas por personalidades famosas y fueron el escenario de muchas películas, entre ellas la famosa Nostalghia de Andrei Tarkovsky.

Dejando trás las termas, volvemos a la carretera que lleva a Castiglion d'Orcia, no sin una parada cerca de Rocca d'Orcia, que ofrece al visitante un auténtico espectáculo de pueblo medieval con el majestuoso Fuerte de Tentennano, que fue durante muchos años el centro de control estratégico de la Vía Francígena. Justamente en el Fuerte, es donde Santa Caterina de Siena llegó siendo analfabeta y recibió el don de la escritura. Y es precisamente al pie del Fuerte donde cada año, en la noche del 1 de mayo, los "Maggiaioli" terminan el camino de ruego cantando sus cuartetas de octonarios.
Castiglion d'Orcia queda muy cerca y el descanso es bienvenido, incluso con el pan y la anchoa de los Maggiaioli.