Vía Lauretana: pedaleando entre la belleza del lugar
La Vía Lauretana fue una vía muy transitada hasta los Siglos XV, XVI y XVII. Desde Siena, se separaba de la Vía Francígena para llegar a Camucia, a los pies de Cortona, y luego se dirigió hacia Umbría y, cruzando los Apeninos, llegar a Loreto, en la región Marche.
A diferencia de la vecina Vía Francígena, que ha continuado a ser recorrida incluso en tiempos modernos por quienes se dirigían a Roma, la vía Lauretana Senese-Aretina, un camino esencialmente devocional, ha perdido a lo largo de los siglos viajeros y peregrinos de largo recorrido, que han elegido nuevos caminos para llegar a su destino.
En el tramo que enlaza Siena y Cortona, la Vía Lauretana atraviesa paisajes de rara belleza y lugares llenos de historia: recorrerla en bicicleta ofrece sorpresas y emociones. Saliendo de Siena, uno se encuentra en el mar de arcilla de Crete Senesi, donde se pedalea por un horizonte de colinas con colores que cambian con las estaciones, y se encuentran sorprendentes y sugestivas instalaciones modernas, antiguas fortalezas y monasterios.
Luego, se entra en Val di Chiana, tocando Val d'Orcia, para encontrarse inmerso en oasis naturales y obras de ingeniería que han cambiado el paisaje y la economía de estas tierras, cuyo potencial ya era conocido por un pueblo fascinante y misterioso como los Etruscos, del cual el recorrido encuentra a menudo sus huellas.
Pedalear por la Vía Lauretana, a través de Siena, Asciano, Rapolano Terme, Sinalunga, Torrita di Siena, Montepulciano y Cortona, será un viaje emocionante, lleno de descubrimientos, siempre inmerso en la belleza.
El recorrido actual de la antigua Vía Lauretana ciclovía que desde Siena lleva hasta Cortona sigue parte del trazado para excursionistas reconocido como uno de los "Caminos Toscanos» y permite conectarse con la Vía Francígena y el Sendero de la Recuperación.
Las desviaciones, respecto del recorrido de la Vía Lauretana "a pie" han sido diseñadas para permitir que los ciclistas puedan disfrutar de este maravilloso itinerario, a lo largo del cual se alternan cortos tramos asfaltados con tramos de caminos blancos, algunos de ellos bastante exigentes. En particular, el tramo que va de Sinalunga a Montepulciano, para luego dirigirse en dirección a Cortona, fue diseñado para evitar lo más posible el tráfico de automóviles.
Se proponen seis etapas con puntos para bicicletas situados en las localidades más importantes. Aunque es posible realizar el viaje en un solo día, es aconsejable planificarlo en dos o tres días para poder disfrutar de las innumerables bellezas históricas y paisajísticas que se encuentran a lo largo del itinerario.
Itinerario editado por stradedisiena.it