Camino de la Lana y de la Seda

• Primera etapa: Prato - Valibona - Vaiano
• Segunda etapa: Vaiano - Montecuccoli - Vernio
• Tercera etapa: Vernio - Montepiano - Castiglione dei Pepoli
• Cuarta etapa: Castiglione dei Pepoli - Grizzana Morandi
• Quinta etapa: Grizzana Morandi - Sasso Marconi
• Sexta etapa: Sasso Marconi - Bolonia

Durante el recorrido, podrás explorar numerosas atracciones que hacen que este camino sea único:

El Camino de la Lana y de la Seda comienza en la hermosa Plaza del Duomo de Prato, donde se encuentra la majestuosa Catedral.
La fachada, con la típica bicromía alberese-serpentino, el púlpito exterior y el campanario, así como el amplio uso del mármol verde de Prato, hacen de la catedral una auténtica obra maestra.
El documento más antiguo que atestigua la existencia del edificio religioso data de 994: luego la catedral se desarrolló paralelamente a la ciudad.
El campanario, diseñado por Guidetto, se construyó en el Siglo XIII, mientras que la Capilla de la Sagrada Faja se edificó en el Siglo XIV y alberga la reliquia que la Madonna entregó a San Tommaso en el momento de su Asunción a los cielos.
También destaca el púlpito exterior, obra de Donatello y Michelozzo.
En su interior hay importantes obras de Giovanni Pisano, Paolo Uccello y Filippo Lippi.

El Cavalciotto es una joya milenaria que nos transporta al pasado, donde el agua y el ingenio humano han logrado coexistir durante siglos. Se encuentra en Prato, en la primera etapa del itinerario.
La importancia de esta construcción radica en su capacidad para albergar un flujo masivo de agua y canalizarlo de forma disciplinada. Ya en 1630, incluso Galileo Galilei fue interrogado sobre el tema.
En su origen, este fascinante sistema hidráulico fue concebido para recuperar un vasto pantano en el centro de Prato. Con el paso de los años, se fue perfeccionando y explotando, no sólo con fines de drenaje e irrigación, sino también como defensa y, sobre todo, como fuente de energía hidráulica. 
Esta poderosa fuerza motriz impulsó hasta 58 molinos que permitieron el florecimiento de muchas actividades, especialmente aquellas relacionadas con el sector textil.
El Cavalciotto es el eje de un complejo sistema hídrico que pasa a lo largo de nada menos que 53 kilómetros, atravesando todo el territorio de Prato antes de desembocar en las aguas del río Ombrone.

La cadena montañosa de Calvana, cuyo punto más alto alcanza los 916 metros, se extiende entre las provincias de Prato y Florencia y se caracteriza por hábitats únicos y sugestivos.
En la antigüedad, el área de Calvana -situada en la primera etapa del Camino- fue elegida como emplazamiento ideal tanto por los Etruscos -que dejaron numerosos testimonios como la Necrópolis y una grande Domus- como por los Romanos, quienes construyeron allí varias torres. 
Los Montes de Calvana también ofrecen excelentes oportunidades para realizar excursiones por la naturaleza. Aquí podrás admirar prados, bosques, matorrales de espinos, enebros y rosas caninas, arroyos que forman desfiladeros y grutas además de una fauna que incluye especies raras como el águila culebrera y el halcón abejero. También pueden avistarse lobos, ciervos, tejones y liebres. 

Continuando en la segunda etapa del camino, se puede visitar la Abadía de San Salvatore en Vaiano, parte de un monasterio fundado por monjes benedictinos de Cassino entre los Siglos IX y X. 
Ha sufrido varios cambios a lo largo del tiempo, sin perder nunca su encanto de antaño.
En 1808, el monasterio fue suprimido por el gobierno napoleónico y permaneció como simple parroquia hasta 1925, cuando fue elevado al rango de parroquia.
El campanario de 40 metros de altura, construido en 1258 en piedra de Alberese con inserciones de serpentina verde, es un hermoso ejemplo de la arquitectura románica de Prato.
El claustro es una joya renacentista añadida a la abadía durante el Siglo XV: rodeado de estancias monásticas, es un lugar de extraordinaria belleza. 
En el lado derecho de la iglesia se encuentra la estructura del antiguo monasterio, que conserva el viejo portal de entrada en el extremo izquierdo. En la parte del monasterio se encuentra el Museo de la Abadía.

Entre los testimonios más evocadores del arte y la historia del Apenino Toscfano-Emiliano, la Abadía de Santa Maria en Montepiano se encuentra en el Municipio de Vernio, en la tercera etapa de la Camino. La abadía se originó en el Siglo XI a partir de una ermita fundada por el Beato Pietro, figura relacionada con las tradiciones poéticas locales. 
La fachada y los laterales de la iglesia conservan aún la estructura original de arenisca local. Destaca el portal con arquitrabe tallado con dos dragones que rodean una cruz central.
En su interior, la abadía conserva un precioso tesoro de frescos que van del Siglo XIII al Siglo XVIII. 
Algunos objetos importantes encontrados aquí se conservan en el Museo del Ópera del Duomo de Prato.

Descarga la App Caminos para visitar virtualmente los lugares de interés histórico y artístico de cada uno de los siete Municipios del Área de Prato. Los sitios se encuentran en correspondencia de 3 importantes itinerarios del territorio: la Vía de la Lana y de la Seda, la Vía de los Medici y la Vía de los Fuertes.

La App está disponible en Google Play Store y Apple Store.

Para más informaciones sobre el itinerario consulta el sitio web: viadellalanaedellaseta.com