Un itinerario en las bellezas históricas y del paisaje en Val de Elsa y Val di Cecina
El itinerario que te proponemos se refiere a las zonas históricamente comunicadas a través de la antigua Vía Cassia, cuyo trazado romano probablemente imitaba la vialidad etrusca, alcanzando algunas poblaciones menores de los alrededores de Volterra. En el pasado, la carretera comunicaba esta localidad con otro gran centro, situado en el interior, Chiusi.
Un trayecto se distinguía de esta carretera también hacia la dirección norte, hacia Fiesole y Artimino. Los hallazgos relacionados con estos centros menores no son abundantes, pero sí significativos, especialmente en Valdelsa (Monteriggioni, Castellina in Chianti, San Gimignano) y en Valdera (Villamagna, Lajatico).
El itinerario comienza en Pisa, a través de las dulces colinas de Valdera, llegaremos a Volterra (Velathri etrusco).
La ciudad, de la cual dependían estos pueblos pequeños, tuvo origen en el período de Villanova, situada en una colina con laderas empinadas, en una posición protegida, típica de los asentamientos de la época. La acrópolis de la ciudad fue el lugar de la vida política y de una intensa actividad religiosa: a partir del siglo VII a.C. se construyeron edificios templarios decorados en modo exuberante.
El mayor esplendor de la ciudad tuvo lugar a finales de la época helenística, en el siglo II-I a.C., justo antes de su romanización. De este período son famosas las urnas cinerarias de alabastro, decoradas con imágenes en relieve tomadas del mito y del teatro.
El itinerario comienza desde Porta al Arco o Arco Etrusco que ya formaba parte de las murallas desde el siglo IV a.C., los prótomos en forma de cabeza probablemente representan dioses protectores de la entrada de la ciudad. Seguimos a lo largo de la Vía di Porta al Arco en dirección a Plaza de los Priores y al Duomo, a la izquierda. Aquí encontramos el Palacio de los Priores, el ayuntamiento más antiguo en Toscana, el Duomo, el Museo Guarnacci con una de las colecciones etruscas más importantes de Italia.
El itinerario comienza en Pisa, a través de las dulces colinas de Valdera, llegaremos a Volterra (Velathri etrusco).
La ciudad, de la cual dependían estos pueblos pequeños, tuvo origen en el período de Villanova, situada en una colina con laderas empinadas, en una posición protegida, típica de los asentamientos de la época. La acrópolis de la ciudad fue el lugar de la vida política y de una intensa actividad religiosa: a partir del siglo VII a.C. se construyeron edificios templarios decorados en modo exuberante.
El mayor esplendor de la ciudad tuvo lugar a finales de la época helenística, en el siglo II-I a.C., justo antes de su romanización. De este período son famosas las urnas cinerarias de alabastro, decoradas con imágenes en relieve tomadas del mito y del teatro.
El itinerario comienza desde Porta al Arco o Arco Etrusco que ya formaba parte de las murallas desde el siglo IV a.C., los prótomos en forma de cabeza probablemente representan dioses protectores de la entrada de la ciudad. Seguimos a lo largo de la Vía di Porta al Arco en dirección a Plaza de los Priores y al Duomo, a la izquierda. Aquí encontramos el Palacio de los Priores, el ayuntamiento más antiguo en Toscana, el Duomo, el Museo Guarnacci con una de las colecciones etruscas más importantes de Italia.
Dejamos el museo y continuamos por la Via Don Minzoni (eje vial ya presente en la estructura urbana etrusca) y llegamos hasta Porta a Selci. Para llegar a la Acrópolis Etrusca Romana se continúa a lo largo de la vía Castello costeando la fortaleza; el sitio arqueológico forma parte del vasto parque "Enrico Fiumi", además de las murallas etruscas que lo delimitan se pueden observar algunas cisternas entre las cuales, aquella llamada piscina, dos edificios templarios y los restos de una pavimentación comunicada al área sagrada.
Salimos del parque de la Acrópolis y descendemos por Vía Matteotti - Vía Guarnacci, pasando por la Porta Fiorentina en la zona del área arqueológica en Vallebuona. Aquí se puede ver el teatro, con una cávea compuesta por 19 filas de asientos. Detrás de la escena son reconocibles los restos de un balneario termal del siglo IV d.C.
Antes de salir de Volterra, puedes visitar la zona ya mencionada de los Barrancos, acantilados de arena apoyados sobre un zócalo de arcilla que han soportado numerosos derrumbes y erosiones.
Dejamos el museo y continuamos por la Via Don Minzoni (eje vial ya presente en la estructura urbana etrusca) y llegamos hasta Porta a Selci. Para llegar a la Acrópolis Etrusca Romana se continúa a lo largo de la vía Castello costeando la fortaleza; el sitio arqueológico forma parte del vasto parque "Enrico Fiumi", además de las murallas etruscas que lo delimitan se pueden observar algunas cisternas entre las cuales, aquella llamada piscina, dos edificios templarios y los restos de una pavimentación comunicada al área sagrada.
Salimos del parque de la Acrópolis y descendemos por Vía Matteotti - Vía Guarnacci, pasando por la Porta Fiorentina en la zona del área arqueológica en Vallebuona. Aquí se puede ver el teatro, con una cávea compuesta por 19 filas de asientos. Detrás de la escena son reconocibles los restos de un balneario termal del siglo IV d.C.
Antes de salir de Volterra, puedes visitar la zona ya mencionada de los Barrancos, acantilados de arena apoyados sobre un zócalo de arcilla que han soportado numerosos derrumbes y erosiones.
Dejamos Volterra y continuamos hacia San Gimignano, la ciudad que domina Valdelsa. Tiene orígenes etruscos, pero el mayor desarrollo tuvo lugar en la época comunal: atravesada por un trayecto de la Vía Francígena y salpicada de más de 70 torres (hoy quedan 13), a la sombra de las cuales disputaron Gibelinos y Guelfos.
Para disfrutar del panorama de la campaña, se recomienda visitar el Poggio della Torre o el Fuerte Montestaffoli. En Porta alle Fonti (bajo el Poggio della Torre) se puedan visitar los manantiales del siglo XII-XIV, cubiertos de arcos ojivales y de medio punto.
Dejamos Volterra y continuamos hacia San Gimignano, la ciudad que domina Valdelsa. Tiene orígenes etruscos, pero el mayor desarrollo tuvo lugar en la época comunal: atravesada por un trayecto de la Vía Francígena y salpicada de más de 70 torres (hoy quedan 13), a la sombra de las cuales disputaron Gibelinos y Guelfos.
Para disfrutar del panorama de la campaña, se recomienda visitar el Poggio della Torre o el Fuerte Montestaffoli. En Porta alle Fonti (bajo el Poggio della Torre) se puedan visitar los manantiales del siglo XII-XIV, cubiertos de arcos ojivales y de medio punto.
Desde San Gimignano continuamos hasta Certaldo de origen etrusco. Toma su nombre del latín "cerretum altus", por los robledales que caracterizaban la colina.
Certaldo es también la ciudad donde nació y murió Giovanni Boccaccio, allí se encuentra su casa natal, que actualmente es la sede del museo.
Recomendamos una visita a la parte alta de la ciudad, hasta el Palacio Pretorio, cuya torre del homenaje es la única parte que queda del castillo de Alberti (siglo XII), las partes restantes son del siglo XV.
Desde San Gimignano continuamos hasta Certaldo de origen etrusco. Toma su nombre del latín "cerretum altus", por los robledales que caracterizaban la colina.
Certaldo es también la ciudad donde nació y murió Giovanni Boccaccio, allí se encuentra su casa natal, que actualmente es la sede del museo.
Recomendamos una visita a la parte alta de la ciudad, hasta el Palacio Pretorio, cuya torre del homenaje es la única parte que queda del castillo de Alberti (siglo XII), las partes restantes son del siglo XV.
Lugares para visitar en los alrededores
Si estás buscando variaciones en nuestro itinerario, puedes considerar el Museo Arqueológico de Peccioli, el Centro de Exposiciones de Documentación Arqueológica de Capannoli, la necrópolis Etrusca en Terricciola y el Museo Cívico de Montaione.