Un recorrido desde Marzabotto hasta Pistoia, para descubrir los vestigios Etruscos en los Apeninos
Las montañas siempre han sido un elemento de unión entre los pueblos más que de separación: los contactos de las poblaciones de Italia central con el norte, a través de los Apeninos y los Alpes, fueron muy intensos a partir del período de Villanova. Los pasos de los Apeninos, en el límite geográfico de Etruria propiamente dicha, fueron muy frecuentados, inclusive durante los períodos históricos sucesivos, hasta el punto de que una de las ciudades etruscas más grandes jamás descubiertas, Marzabotto, fue construida en la meseta de Pian di Misano, en la orilla izquierda del río Reno.
Al otro lado de los Apeninos había otra gran ciudad, actualmente en excavación, situada cerca de la localidad Gonfienti; la misma colonia romana Pistoia fue construida sobre un antiguo asentamiento Etrusco, aunque de modesto tamaño. Gracias a la ciudad Marzabotto y sus agentes comerciales de la llanura del río Arno, los productos Etruscos, en particular el vino y los jarrones de bronce para banquetes, llegaron a Europa central y centro-oriental.
El itinerario comienza desde Marzabotto, en el lado de Emilia, una de las ciudades más grandes de Etruria. La meseta que domina la ciudad actual conserva una interesante área arqueológica que muestra cómo era la estructura urbana típica de las ciudades etruscas, aquella del antiguo centro urbano de Misa.
Aquí también es interesante visitar el Museo Pompeo Aria, que conserva los numerosos vestigios de la ciudad Misa: ajuares funerarios hecho con materiales locales y cerámicas importadas desde Grecia, objetos de metal y bronce, elementos arquitectónicos, signos funerarios, inscripciones.
El itinerario comienza desde Marzabotto, en el lado de Emilia, una de las ciudades más grandes de Etruria. La meseta que domina la ciudad actual conserva una interesante área arqueológica que muestra cómo era la estructura urbana típica de las ciudades etruscas, aquella del antiguo centro urbano de Misa.
Aquí también es interesante visitar el Museo Pompeo Aria, que conserva los numerosos vestigios de la ciudad Misa: ajuares funerarios hecho con materiales locales y cerámicas importadas desde Grecia, objetos de metal y bronce, elementos arquitectónicos, signos funerarios, inscripciones.
Dejamos Marzabotto y seguimos la Porrettana, una antigua calle que comunica Florencia con Bolonia que pude recorrerse también por itinerarios de ferrocarril con el tren histórico. Llegamos a Porretta Terme, una localidad conocida por sus balnearios termales de origen muy antiguo (probablemente romano). Lorenzo el Magnífico, Giovanni Sforza Visconti, la Gran Duquesa de Toscana Bianca Cappello, el hermano de Napoleone, Luigi Bonaparte frecuentaron los baños termales. La leyenda cuenta que el primero que los usó fue un buey que llegó enfermo y encontró una cura bebiendo las aguas del Rio Maggiore.
Dejamos Marzabotto y seguimos la Porrettana, una antigua calle que comunica Florencia con Bolonia que pude recorrerse también por itinerarios de ferrocarril con el tren histórico. Llegamos a Porretta Terme, una localidad conocida por sus balnearios termales de origen muy antiguo (probablemente romano). Lorenzo el Magnífico, Giovanni Sforza Visconti, la Gran Duquesa de Toscana Bianca Cappello, el hermano de Napoleone, Luigi Bonaparte frecuentaron los baños termales. La leyenda cuenta que el primero que los usó fue un buey que llegó enfermo y encontró una cura bebiendo las aguas del Rio Maggiore.
Continuamos por la carretera Porrettana hasta Sambuca Pistoiese, para llegar a Pistoia. Sambuca Pistoiese, en los Apeninos Toscano-Emiliano, entre el alto valle del Reno y aquel recorrido por el torrente Limentra, fue un importante centro feudal que se convirtió en municipio y cuyo estatuto del 1291 es uno de los más antiguos de Italia. El castillo pertenecía a la familia Vergiolesi, de la cual descendía la mujer (Selvaggia) cantada por Cino da Pistoia . Es interesante el tramo pavimentado de la vía Francesca (tramo de la vía Francígena que comunica Sambuca con Pavana).
Todavía unos pocos kilómetros para llegar a Pistoia. Visitamos la ciudad que será una agradable sorpresa para redescubrir auténticas joyas de arte y de historia, incluyendo el Museo de Pistoia Subterránea.
Continuamos por la carretera Porrettana hasta Sambuca Pistoiese, para llegar a Pistoia. Sambuca Pistoiese, en los Apeninos Toscano-Emiliano, entre el alto valle del Reno y aquel recorrido por el torrente Limentra, fue un importante centro feudal que se convirtió en municipio y cuyo estatuto del 1291 es uno de los más antiguos de Italia. El castillo pertenecía a la familia Vergiolesi, de la cual descendía la mujer (Selvaggia) cantada por Cino da Pistoia . Es interesante el tramo pavimentado de la vía Francesca (tramo de la vía Francígena que comunica Sambuca con Pavana).
Todavía unos pocos kilómetros para llegar a Pistoia. Visitamos la ciudad que será una agradable sorpresa para redescubrir auténticas joyas de arte y de historia, incluyendo el Museo de Pistoia Subterránea.