Explorando sitios arqueológicos escondidos en los bosques en Maremma

Comenzamos en Saturnia, más conocida por sus aguas termales, pero menos apreciada por su historia antigua. Salir de la ciudad por Porta Fiorentina. Después de unos 100 metros, llegamos a Pian di Cataverna. Seguir las indicaciones hacia la necrópolis de Puntone. Después de 1 km, un camino de tierra se abrirá a la derecha.

Puntone fue la necrópolis más cercana a Saturnia y se remonta a la edad de oro de la ciudad, entre los siglos VII y V a.C. Mientras que los saqueadores de tumbas nos han vencido aquí por alrededor de 200 años, todavía podemos admirar unos 20 túmulos Etruscos. Las pequeñas tumbas se abren en un pasillo que termina en la cámara funeraria. Los bosques circundantes están llenos de robles y sicómoros que florecen en abril con flores colgantes de color verde amarillento.

Vuelve a subir al coche y continúa por la Strada Saturnia-Pitigliano en dirección hacia Pitigliano por 4,7 km. Pasar el pueblo Poggio Murella y seguir las indicaciones hacia el cementerio para Castellum Aquarum, nuestra próxima meta.

Nadie sabe realmente lo que es Castellum Aquarum. Mide 8 metros de alto por 36 metros de largo y 16 metros de ancho. En el interior, el espacio se divide en 10 naves. La mayoría está de acuerdo en que se trataba de una especie de cisterna gigante, construida en el siglo I a.C. por los soldados romanos que habían venido a conquistar Maremma y a gobernar a los Etruscos, lo que consiguieron hacer.

Se supone que fueron quienes utilizaron los 4.000 metros cúbicos de agua que contenía la cisterna. Para enturbiar las aguas, los lugareños creen que la Bella Antiglia, una antigua reina Etrusca, ha sido enterrada aquí, junto a su carruaje dorado y cuatro caballos dorados.

Ahora de vuelta en el coche, nos dirigimos al noroeste. Seguir las indicaciones hacia la SR74 y después de 8 km girar a la izquierda en Via Panfilo. A su izquierda se encuentra Poggio Rota, nuestra próxima meta.

El propio Stonehenge de Italia. Se descubrió en el 2004, por lo que todavía se están descubriendo sus secretos, pero los estudios iniciales se remontan al año 2300 a.C., cuando se utilizaba para observar el sol y las estrellas.

Los 10 megalitos son de roca volcánica, separados por estrechos pasadizos que indicaban los rayos solares desde el solsticio de verano hasta el de invierno, permitiendo que la civilización local de Rinaldone se dedicara a una astronomía muy primitiva pero importante.

Nuestra última parada es Vitozza. Para llegar aquí, diríjase al este hacia la SR74. Girar a la derecha en Strada Provinciale Pantano/Strada Provinciale Pitigliano - Farnese y seguirla por 11 km. Girar a la derecha en Plaza Dogana, luego a la izquierda en Via Vitozza. El estacionamiento se encuentra a poca distancia del lugar.

Unas 200 grutas esparcidas por los acantilados de lo que es el mayor asentamiento rocoso de Italia. La mayoría se remontan al siglo XII, pero algunas son mucho más antiguas. Justo al final hay docenas de grutas llamadas Colombari. Construidas por los romanos, eran utilizadas para criar palomas.

Pero no todas las grutas eran para los animales. Muchas de ellas eran hogares para los residentes de Vitozza, algunos de los cuales vivieron aquí hasta el siglo XVII, cuando se vieron obligados a marcharse. Puedes explorar las habitaciones y los cuartos de estar, subiendo escalones de toba hasta el segundo piso.

Finaliza tu visita en Sorano. Viajando en coche se llega en 15 minutos hasta Vitozza, es un lugar aconsejado para comer o beber después de la visita arqueológica por los bosques en Maremma.