Descubre los alrededores de Florencia y visita Galluzzo e Impruneta, donde se realizan las terracotas artísticas
Cuando se piensa en los alrededores de Florencia se recuerda generalmente el área de Chianti, pero los llamados "Colli Fiorentini" también incluyen Valdelsa, Mugello y otras localidades famosas. En este artículo encontrarás consejos para organizar un itinerario de 2 días y descubrir la zona de Impruneta, donde Brunelleschi compraba los materiales para construir la Cúpula del Duomo, y la Certosa de Florencia en el área de Galluzzo.
Sugerencias: este itinerario es adecuado para cualquier época del año, pero te recomendamos realizarlo durante el otoño. De hecho, en el último domingo de septiembre tiene lugar la característica Fiesta del Vino; mientras que la Feria de San Lucas, una fiesta milenaria que celebra al santo patrono de la ciudad, es octubre.
Citado por Dante Alighieri en la Divina Comedia, Galluzzo es un pequeño pueblo, a sólo 5 kilómetros del centro de Florencia, que forma parte del Distrito 3 del municipio florentino.
Hoy en día la zona de Galluzzo es famosa por el Certosa de Florencia, fundada en el 1341 por Niccolò Acciaioli. Certosa está situado en la cima del Monte Acuto, donde se unen los ríos Ema y Greve. A lo largo de los siglos Certosa se ha enriquecido con grandes obras de arte, algunas todavía se conservan allí. El gran complejo incluye la Iglesia San Lorenzo, la Pinacoteca, la Sacristía, el Refectorio y las celdas de los monjes. Entre las obras conservadas en el interior de Certosa de Florencia hay 5 lunetas de Pontormo que representan la Pasión de Cristo. En efecto, Pontormo permaneció allí un par de años, entre el 1523 y el 1525 para escapar de la terrible plaga que asolaba Florencia en ese período. Puedes visitar los maravillosos frescos de Poccetti dentro de la Iglesia San Lorenzo y los muebles de madera.
En el interior de Certosa hay una tienda donde se pueden comprar los productos elaborados por los monjes, como mermeladas, caramelos y licores.
No muy lejos de Certosa, a unos 15 kilómetros de distancia, se encuentra la Fuente del Hada Morgana que se supone fue construida en la segunda mitad del siglo XVI por Giambologna dentro de la finca de Bernardo Vecchietti. La leyenda narra que el agua tiene poderes mágicos: vuelve a las personas más jóvenes y puede convertirlas en inmortales; además parece que durante las veladas de verano se pueden ver hadas en los alrededores.
La última parte de este primer día termina en Ponte a Ema, donde te sugerimos visitar el Museo del Ciclismo Gino Bartali, que ahora forma parte de los museos cívicos de Florencia. La exposición celebra al campeón italiano Gino Bartali, nacido en Ponte a Ema en el 1914 y ganador de tres Giro d'Italia, dos Tour de Francia y muchas otras carreras ciclísticas importantes entre los años 1936 y 1959, cuando dejó de competir definitivamente. El museo exhibe numerosas bicicletas originales, atuendos y documentos relacionados con la carrera de Gino Bartali y sus "rivales", como Fausto Coppi y Giuseppe Olmo.
Citado por Dante Alighieri en la Divina Comedia, Galluzzo es un pequeño pueblo, a sólo 5 kilómetros del centro de Florencia, que forma parte del Distrito 3 del municipio florentino.
Hoy en día la zona de Galluzzo es famosa por el Certosa de Florencia, fundada en el 1341 por Niccolò Acciaioli. Certosa está situado en la cima del Monte Acuto, donde se unen los ríos Ema y Greve. A lo largo de los siglos Certosa se ha enriquecido con grandes obras de arte, algunas todavía se conservan allí. El gran complejo incluye la Iglesia San Lorenzo, la Pinacoteca, la Sacristía, el Refectorio y las celdas de los monjes. Entre las obras conservadas en el interior de Certosa de Florencia hay 5 lunetas de Pontormo que representan la Pasión de Cristo. En efecto, Pontormo permaneció allí un par de años, entre el 1523 y el 1525 para escapar de la terrible plaga que asolaba Florencia en ese período. Puedes visitar los maravillosos frescos de Poccetti dentro de la Iglesia San Lorenzo y los muebles de madera.
En el interior de Certosa hay una tienda donde se pueden comprar los productos elaborados por los monjes, como mermeladas, caramelos y licores.
No muy lejos de Certosa, a unos 15 kilómetros de distancia, se encuentra la Fuente del Hada Morgana que se supone fue construida en la segunda mitad del siglo XVI por Giambologna dentro de la finca de Bernardo Vecchietti. La leyenda narra que el agua tiene poderes mágicos: vuelve a las personas más jóvenes y puede convertirlas en inmortales; además parece que durante las veladas de verano se pueden ver hadas en los alrededores.
La última parte de este primer día termina en Ponte a Ema, donde te sugerimos visitar el Museo del Ciclismo Gino Bartali, que ahora forma parte de los museos cívicos de Florencia. La exposición celebra al campeón italiano Gino Bartali, nacido en Ponte a Ema en el 1914 y ganador de tres Giro d'Italia, dos Tour de Francia y muchas otras carreras ciclísticas importantes entre los años 1936 y 1959, cuando dejó de competir definitivamente. El museo exhibe numerosas bicicletas originales, atuendos y documentos relacionados con la carrera de Gino Bartali y sus "rivales", como Fausto Coppi y Giuseppe Olmo.
Comienza el segundo día visitando el Santuario de Santa Maria de Impruneta, consagrado en el 1060, donde ocurrió un milagro: la gente decidió construir una iglesia dedicada a la Virgen María, pero lo que construyeron durante el día se derrumbó en la noche. Siguieron durante días y luego decidieron cargar los ladrillos en un carro y dejar ir a los bueyes; después de un tiempo los bueyes se detuvieron y se arrodillaron.
Los hombres comenzaron a cavar y encontraron la imagen de la Santa Virgen María. Ese fue el lugar donde construyeron la iglesia que puedes admirar hoy en día y que se convirtió en la meta de numerosas peregrinaciones. La venerada imagen de la Virgen y el Niño se exhibe en el interior de la iglesia y fue llevada en procesión a la Iglesia Santa Felicita in Piazza, en Florencia, hasta hace unos años. En realidad, se cree que la imagen sagrada de la Virgen de lmpruneta es la salvadora de Florencia y de los florentinos de la terrible plaga del 1630. La leyenda dice que el icono fue llevado en procesión a Florencia y la plaga cesó. Junto a la iglesia se encuentra el Museo de Arte Sacro que conserva los tesoros de este precioso santuario. Puedes ver la cruz dorada atribuida al taller de Lorenzo Ghiberti.
Impruneta es también la ciudad de la terracota, apreciada en todo el mundo. El Cotto de Impruneta es un tipo de terracota, rica en hierro, muy maleable, elástica y resistente. Esta terracota se ha producido desde la Edad Media y fue elegida por Filippo Brunelleschi para construir la magnífica Cúpula del Duomo de Florencia. Ha utilizado 4 millones de ladrillos de los hornos de Impruneta. La leyenda narra que Brunelleschi inventó el famoso Peposo Imprunetina mientras trabajaba en los hornos que cocinaban los ladrillos. Si pasas por aquí, debes probar el Peposo (carne estofada), cuya receta es particularmente apreciada hoy en día.
Actualmente todavía hay muchos talleres que producen jarrones, ánforas y recipientes que también se utilizan para contener el vino. Impruneta está situado en la zona de Chianti Colli Fiorentini y está fuertemente vinculada a la elaboración de vinos, como se puede ver en las numerosas bodegas de la zona. Además, cada año, el último domingo de septiembre, el vino se celebra con una de las fiestas más antiguas de Italia, la Fiesta del Vino: los cuatro distritos de Impruneta construyen 4 grandes carrozas inspiradas en el vino y montan un gran espectáculo con cientos de bailarines disfrazados.
A las afueras del centro de la ciudad, justo delante del histórico Fornace Poggi, hay un gran anillo de terracota del artista contemporáneo toscano Mauro Staccioli, que quiso crear un marco para la espléndida vista del valle. Desde aquí podrías apreciar las mismas obras de Staccioli en Volterra.
Desde Impruneta se toma la carretera hacia Tavarnuzze; por el camino, justo antes de Bagnolo, se puede llegar al Cementerio Americano de Florencia en la localidad Falciani, donde están enterrados los soldados del Quinto Ejército Americano que murieron en Italia durante la Segunda Guerra Mundial.
Comienza el segundo día visitando el Santuario de Santa Maria de Impruneta, consagrado en el 1060, donde ocurrió un milagro: la gente decidió construir una iglesia dedicada a la Virgen María, pero lo que construyeron durante el día se derrumbó en la noche. Siguieron durante días y luego decidieron cargar los ladrillos en un carro y dejar ir a los bueyes; después de un tiempo los bueyes se detuvieron y se arrodillaron.
Los hombres comenzaron a cavar y encontraron la imagen de la Santa Virgen María. Ese fue el lugar donde construyeron la iglesia que puedes admirar hoy en día y que se convirtió en la meta de numerosas peregrinaciones. La venerada imagen de la Virgen y el Niño se exhibe en el interior de la iglesia y fue llevada en procesión a la Iglesia Santa Felicita in Piazza, en Florencia, hasta hace unos años. En realidad, se cree que la imagen sagrada de la Virgen de lmpruneta es la salvadora de Florencia y de los florentinos de la terrible plaga del 1630. La leyenda dice que el icono fue llevado en procesión a Florencia y la plaga cesó. Junto a la iglesia se encuentra el Museo de Arte Sacro que conserva los tesoros de este precioso santuario. Puedes ver la cruz dorada atribuida al taller de Lorenzo Ghiberti.
Impruneta es también la ciudad de la terracota, apreciada en todo el mundo. El Cotto de Impruneta es un tipo de terracota, rica en hierro, muy maleable, elástica y resistente. Esta terracota se ha producido desde la Edad Media y fue elegida por Filippo Brunelleschi para construir la magnífica Cúpula del Duomo de Florencia. Ha utilizado 4 millones de ladrillos de los hornos de Impruneta. La leyenda narra que Brunelleschi inventó el famoso Peposo Imprunetina mientras trabajaba en los hornos que cocinaban los ladrillos. Si pasas por aquí, debes probar el Peposo (carne estofada), cuya receta es particularmente apreciada hoy en día.
Actualmente todavía hay muchos talleres que producen jarrones, ánforas y recipientes que también se utilizan para contener el vino. Impruneta está situado en la zona de Chianti Colli Fiorentini y está fuertemente vinculada a la elaboración de vinos, como se puede ver en las numerosas bodegas de la zona. Además, cada año, el último domingo de septiembre, el vino se celebra con una de las fiestas más antiguas de Italia, la Fiesta del Vino: los cuatro distritos de Impruneta construyen 4 grandes carrozas inspiradas en el vino y montan un gran espectáculo con cientos de bailarines disfrazados.
A las afueras del centro de la ciudad, justo delante del histórico Fornace Poggi, hay un gran anillo de terracota del artista contemporáneo toscano Mauro Staccioli, que quiso crear un marco para la espléndida vista del valle. Desde aquí podrías apreciar las mismas obras de Staccioli en Volterra.
Desde Impruneta se toma la carretera hacia Tavarnuzze; por el camino, justo antes de Bagnolo, se puede llegar al Cementerio Americano de Florencia en la localidad Falciani, donde están enterrados los soldados del Quinto Ejército Americano que murieron en Italia durante la Segunda Guerra Mundial.