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Itinerarios
Fin de semana romántico en la Toscana: consejos para un viaje inolvidable

Dos días dedicados a la belleza, para conocer algunas de las localidades más fascinantes de la región

La primavera está a punto de llegar. Pronto las temperaturas volverán a subir y con ellas, las ganas de salir a vivir al máximo cada fin de semana. En primavera, Italia está en su mejor momento. Y la Toscana, con sus paisajes llenos de luz, sus campos florecientes y sus hermosos pueblos, se confirma como una de las regiones más bellas, para explorar en este período. Tal vez junto con tu compañera o compañero, para crear un momento especial sólo para los dos. Por lo tanto, si planeas celebrar la llegada de la primavera o tomarte un pequeño descanso de la rutina diaria, sólo tienes que organizar una escapada de fin de semana romántica por carretera para descubrir algunos de los lugares más fascinantes en Toscana. O no organices nada y simplemente, sal a vivir una aventura. Lo importante será disfrutar cada momento juntos. ¿Qué estás esperando? ¡Sube al coche y arranca!

1.

Como primera etapa de tu fin de semana romántico en la Toscana te sugerimos Lucca, Ciudad hermosa y fácil de recorrer. Recorriendo los dos kilómetros de su centro histórico, Lucca te conquistará con la elegancia de sus callejones, la magnificencia de sus iglesias, la vitalidad de sus plazas. Empieza a explorarla empezando por el Duomo San Martino que alberga importantes obras como el Monumento funerario a Ilaria del Carretto de Jacopo della Quercia.

Adéntrate por las calles del centro: el consejo es no seguir ningún camino concreto sino perderse, admirando los colores de los edificios, las tiendas, los antiguos carteles de los talleres artesanos. Piérdete en los miles de detalles que hacen de Lucca una ciudad maravillosa. Para admirarla desde arriba en todo su esplendor, sube a la Torre Guinigi. Continúa hasta llegar a Piazza dell'Anfiteatro, que te sorprenderá por su aspecto particular y su vitalidad. No te queda lejos otra hermosa iglesia, la Basílica San Frediano. Después de visitarla, tomate un momento para ir de compras, bien merecidas, a lo largo del Fillungo, donde admirarás tantos escaparates. Pronto llegarás a las siguientes etapas de tu día en Lucca: la iglesia  San Michele in Foro y, no muy lejos, la Casa museo de Giacomo Puccini.

Recuerda que no tienes que dejar Lucca sin haber hecho primero un paseo romántico de la mano, a lo largo de las antiguas murallas, desde donde se puede admirar el bello paisaje natural que rodea la ciudad.

Disfruta de Lucca tranquilamente. Disfrutad de buenos paseos relajantes con la mirada hacia arriba. En sólo medio día, te enamorarás de ella.

Para una noche especial, te recomendamos que subas al auto y salgas para Pistoia. Tardarás menos de una hora en llegar a la segunda etapa de tu viaje por carretera por la Toscana que, con toda probabilidad, será la que más te sorprenderá. Pistoia, de hecho, es una ciudad extremadamente vital. Especialmente en primavera, las calles y plazas del centro de la ciudad se llenan de vida. A la hora del aperitivo, y más tarde para la cena, jóvenes y adultos acuden a los numerosos locales que ofrecen bebidas y sabrosos platos tradicionales. Dad un paseo en Piazza della Sala y sus alrededores, respirad su animado ambiente, tomad una copa de vino y charlad en uno de los muchos bares con mesas al aire libre. Si tienes hambre, siéntate en una de las trattorias o mesones que ofrecen cocina estrictamente pistoyana. Si llegas a Pistoia por la tarde, o al menos antes de que oscurezca, dedícate a explorar su centro histórico, tal vez a partir de la hermosa Catedral San Zeno. Si quieres saber más sobre la historia de la ciudad y algunas curiosidades interesantes que le conciernen, te recomendamos que no te pierdas una visita a la Pistoia subterránea y al Museo del Hospital del Ceppo.

Como primera etapa de tu fin de semana romántico en la Toscana te sugerimos Lucca, Ciudad hermosa y fácil de recorrer. Recorriendo los dos kilómetros de su centro histórico, Lucca te conquistará con la elegancia de sus callejones, la magnificencia de sus iglesias, la vitalidad de sus plazas. Empieza a explorarla empezando por el Duomo San Martino que alberga importantes obras como el Monumento funerario a Ilaria del Carretto de Jacopo della Quercia.

Adéntrate por las calles del centro: el consejo es no seguir ningún camino concreto sino perderse, admirando los colores de los edificios, las tiendas, los antiguos carteles de los talleres artesanos. Piérdete en los miles de detalles que hacen de Lucca una ciudad maravillosa. Para admirarla desde arriba en todo su esplendor, sube a la Torre Guinigi. Continúa hasta llegar a Piazza dell'Anfiteatro, que te sorprenderá por su aspecto particular y su vitalidad. No te queda lejos otra hermosa iglesia, la Basílica San Frediano. Después de visitarla, tomate un momento para ir de compras, bien merecidas, a lo largo del Fillungo, donde admirarás tantos escaparates. Pronto llegarás a las siguientes etapas de tu día en Lucca: la iglesia  San Michele in Foro y, no muy lejos, la Casa museo de Giacomo Puccini.

Recuerda que no tienes que dejar Lucca sin haber hecho primero un paseo romántico de la mano, a lo largo de las antiguas murallas, desde donde se puede admirar el bello paisaje natural que rodea la ciudad.

Disfruta de Lucca tranquilamente. Disfrutad de buenos paseos relajantes con la mirada hacia arriba. En sólo medio día, te enamorarás de ella.

Para una noche especial, te recomendamos que subas al auto y salgas para Pistoia. Tardarás menos de una hora en llegar a la segunda etapa de tu viaje por carretera por la Toscana que, con toda probabilidad, será la que más te sorprenderá. Pistoia, de hecho, es una ciudad extremadamente vital. Especialmente en primavera, las calles y plazas del centro de la ciudad se llenan de vida. A la hora del aperitivo, y más tarde para la cena, jóvenes y adultos acuden a los numerosos locales que ofrecen bebidas y sabrosos platos tradicionales. Dad un paseo en Piazza della Sala y sus alrededores, respirad su animado ambiente, tomad una copa de vino y charlad en uno de los muchos bares con mesas al aire libre. Si tienes hambre, siéntate en una de las trattorias o mesones que ofrecen cocina estrictamente pistoyana. Si llegas a Pistoia por la tarde, o al menos antes de que oscurezca, dedícate a explorar su centro histórico, tal vez a partir de la hermosa Catedral San Zeno. Si quieres saber más sobre la historia de la ciudad y algunas curiosidades interesantes que le conciernen, te recomendamos que no te pierdas una visita a la Pistoia subterránea y al Museo del Hospital del Ceppo.

2.

Para comenzar el segundo día de tu fin de semana romántico en la Toscana, no hay nada mejor que un hermoso pueblo rodeado de colinas: San Gimignano, la ciudad de las torres. Descubre el pueblo medieval a partir de Piazza Sant'Agostino, donde se encuentra una de las iglesias más importantes de la ciudad. A continuación, sigue la carretera que, entre torres, cuestas y bonitas tiendas, te llevará al corazón del pueblo. Pero primero, déjate intrigar por la historia de los objetos que se conservan en el Museo Arqueológico y en la Spezieria Santa Fina y por las exposiciones organizadas en los ambientes de la Galería de Arte Moderno y Contemporáneo, siempre dentro del mismo edificio.

Te enamorarás de las dos plazas principales de San Gimignano: en la primera, Piazza Duomo, es obligatoria la visita a la Catedral y la subida a la Torre Grossa para disfrutar del hermoso panorama del Valle D’Elsa. La segunda plaza que no tienes que perderte es la Piazza della Cisterna, un animado lugar de encuentro donde antes se establecía el mercado y se llevaban a cabo los eventos importantes de la ciudad. Por último, para saludar dignamente a San Gimignano, antes de partir, toma de la mano a tu media naranja y llévala por las antiguas murallas: os espera el hermoso y solitario paisaje de la campiña toscana que, siendo primavera, lucirá sus colores más brillantes.

La última parada de tu fin de semana romántico en la Toscana está a unos treinta kilómetros y es Volterra, espléndido pueblo de la provincia de Pisa. También la ciudad del alabastro te regalará momentos especiales gracias a su indiscutible belleza medieval. Una belleza que tiene sus raíces no sólo en la Edad Media sino también en una historia mucho más lejana, te darás cuenta dando un paseo a lo largo de sus Muros etruscos, justo fuera del centro, y echa una mirada a los restos del antiguo Teatro Romano. En el centro, además del extraordinario entretejido de callejuelas de colores cálidos, te encantará la Piazza dei Priori con sus elegantes edificios. Para visitar el corazón eclesiástico de la ciudad tienes que ir a la zona más apartada de la ciudad, a la Piazza San Giovanni donde tendrás la oportunidad de visitar el Duomo de Volterra y el Baptisterio.

Finalmente, elije la hora del atardecer para concluir vuestro fin de semana para dos. Volterra no te decepcionará. Deja el casco antiguo y camina a lo largo de las murallas. Desde allí podréis ver el pueblo, sus edificios y tejados que, con la luz del último sol, se iluminan en un rojo aún más intenso.

Para comenzar el segundo día de tu fin de semana romántico en la Toscana, no hay nada mejor que un hermoso pueblo rodeado de colinas: San Gimignano, la ciudad de las torres. Descubre el pueblo medieval a partir de Piazza Sant'Agostino, donde se encuentra una de las iglesias más importantes de la ciudad. A continuación, sigue la carretera que, entre torres, cuestas y bonitas tiendas, te llevará al corazón del pueblo. Pero primero, déjate intrigar por la historia de los objetos que se conservan en el Museo Arqueológico y en la Spezieria Santa Fina y por las exposiciones organizadas en los ambientes de la Galería de Arte Moderno y Contemporáneo, siempre dentro del mismo edificio.

Te enamorarás de las dos plazas principales de San Gimignano: en la primera, Piazza Duomo, es obligatoria la visita a la Catedral y la subida a la Torre Grossa para disfrutar del hermoso panorama del Valle D’Elsa. La segunda plaza que no tienes que perderte es la Piazza della Cisterna, un animado lugar de encuentro donde antes se establecía el mercado y se llevaban a cabo los eventos importantes de la ciudad. Por último, para saludar dignamente a San Gimignano, antes de partir, toma de la mano a tu media naranja y llévala por las antiguas murallas: os espera el hermoso y solitario paisaje de la campiña toscana que, siendo primavera, lucirá sus colores más brillantes.

La última parada de tu fin de semana romántico en la Toscana está a unos treinta kilómetros y es Volterra, espléndido pueblo de la provincia de Pisa. También la ciudad del alabastro te regalará momentos especiales gracias a su indiscutible belleza medieval. Una belleza que tiene sus raíces no sólo en la Edad Media sino también en una historia mucho más lejana, te darás cuenta dando un paseo a lo largo de sus Muros etruscos, justo fuera del centro, y echa una mirada a los restos del antiguo Teatro Romano. En el centro, además del extraordinario entretejido de callejuelas de colores cálidos, te encantará la Piazza dei Priori con sus elegantes edificios. Para visitar el corazón eclesiástico de la ciudad tienes que ir a la zona más apartada de la ciudad, a la Piazza San Giovanni donde tendrás la oportunidad de visitar el Duomo de Volterra y el Baptisterio.

Finalmente, elije la hora del atardecer para concluir vuestro fin de semana para dos. Volterra no te decepcionará. Deja el casco antiguo y camina a lo largo de las murallas. Desde allí podréis ver el pueblo, sus edificios y tejados que, con la luz del último sol, se iluminan en un rojo aún más intenso.

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