Un itinerario a través de la historia, el arte y la espiritualidad en la ciudad del sumo poeta
Un itinerario para descubrir Florencia extremadamente fascinante: el lugar donde vivió Dante Alighieri desde su nacimiento (1265) hasta su exilio (1302). Estamos entre la segunda mitad del siglo XIII y principios del siglo XIV, período en el que Florencia -ciudad de artistas de la importancia de Cimabue, Arnolfo di Cambio y Giotto- experimentó profundas transformaciones en todos los campos, desde el arte, la cultura y la religión hasta la economía y la política. Estas transformaciones marcaron indeleblemente su identidad.
El recorrido comienza en una de las iglesias más importantes de Florencia: la Basílica Santa María Novella. Iniciado en el 1279, este edificio con su espléndida fachada de mármol blanco y verde es testigo de la animada actividad de laOrden Dominicana en Florencia de Dante. El Poeta frecuentó aquí el famoso Studium, uno de los centros más importantes de Europa para la enseñanza de la filosofía y la teología, y pudo ver en el interior de la basílica el revolucionario crucifijo de madera de Giotto (todavía visible en la nave) y la Madonna Rucellai de Duccio di Boninsegna (un panel que se conserva actualmente en los Uffizi).
En el museo anexado, entre los espléndidos frescos del siglo XIV de la Capilla de los Españoles, se puede apreciar un interesante retrato de Dante entre sus contemporáneos.
El recorrido comienza en una de las iglesias más importantes de Florencia: la Basílica Santa María Novella. Iniciado en el 1279, este edificio con su espléndida fachada de mármol blanco y verde es testigo de la animada actividad de laOrden Dominicana en Florencia de Dante. El Poeta frecuentó aquí el famoso Studium, uno de los centros más importantes de Europa para la enseñanza de la filosofía y la teología, y pudo ver en el interior de la basílica el revolucionario crucifijo de madera de Giotto (todavía visible en la nave) y la Madonna Rucellai de Duccio di Boninsegna (un panel que se conserva actualmente en los Uffizi).
En el museo anexado, entre los espléndidos frescos del siglo XIV de la Capilla de los Españoles, se puede apreciar un interesante retrato de Dante entre sus contemporáneos.
Desde Santa Maria Novella, debes atravesar la Vía Belle Donne y Vía Tornabuoni y llegas a la Basílica Santísima Trinidad. La iglesia, con su interior gótico y su contra-fachada original del siglo XI, es testigo de los profundos cambios históricos y culturales que caracterizaron al siglo XIII. Fue un lugar de importantes encuentros políticos entre las facciones opuestas de los Güelfos Blancos y los Güelfos Negros, y también el sitio donde se deliberó sobre la condena de Dante al exilio.
Muchas obras de arte embellecieron su interior en esa época, incluyendo la Majestad de Cimabue, que actualmente se encuentra en los Uffizi. Hay una escena en los frescos del siglo XV de Ghirlandaio(Capilla Sassetti, transepto derecho), que representa la vida de San Francisco de Asís, que ofrece a quienes la observan la oportunidad de tener una idea de cómo era la vida en el área de Santísima Trinidad, incluyendo la iglesia, a principios del siglo XIII.
Desde Santa Maria Novella, debes atravesar la Vía Belle Donne y Vía Tornabuoni y llegas a la Basílica Santísima Trinidad. La iglesia, con su interior gótico y su contra-fachada original del siglo XI, es testigo de los profundos cambios históricos y culturales que caracterizaron al siglo XIII. Fue un lugar de importantes encuentros políticos entre las facciones opuestas de los Güelfos Blancos y los Güelfos Negros, y también el sitio donde se deliberó sobre la condena de Dante al exilio.
Muchas obras de arte embellecieron su interior en esa época, incluyendo la Majestad de Cimabue, que actualmente se encuentra en los Uffizi. Hay una escena en los frescos del siglo XV de Ghirlandaio(Capilla Sassetti, transepto derecho), que representa la vida de San Francisco de Asís, que ofrece a quienes la observan la oportunidad de tener una idea de cómo era la vida en el área de Santísima Trinidad, incluyendo la iglesia, a principios del siglo XIII.
Muy cerca de la Plaza Santísima Trinidad, se encuentra la pequeña Iglesia Santos Apóstoles. El pequeño edificio románico, fundado a mediados del siglo XI, conserva la fachada original sin adornos y en su interior, arcos de medio punto con techo de madera, típicos de la época. Un edificio, que parece que nos llevara a los tiempos del sumo poeta, y cuya atmósfera enrarecida parece haber inspirado la visión de Dante del llamado Limbo, cuya naturaleza fue objeto de varios animados debates en el siglo XIII, descrita en la Divina Comedia.
De hecho, la iglesia se encuentra en la Plaza del Limbo, originalmente era el cementerio de los niños que fallecen antes de ser bautizados y se creía que vivían, en el más allá, en este lugar intermedio.
Muy cerca de la Plaza Santísima Trinidad, se encuentra la pequeña Iglesia Santos Apóstoles. El pequeño edificio románico, fundado a mediados del siglo XI, conserva la fachada original sin adornos y en su interior, arcos de medio punto con techo de madera, típicos de la época. Un edificio, que parece que nos llevara a los tiempos del sumo poeta, y cuya atmósfera enrarecida parece haber inspirado la visión de Dante del llamado Limbo, cuya naturaleza fue objeto de varios animados debates en el siglo XIII, descrita en la Divina Comedia.
De hecho, la iglesia se encuentra en la Plaza del Limbo, originalmente era el cementerio de los niños que fallecen antes de ser bautizados y se creía que vivían, en el más allá, en este lugar intermedio.
Llegarás a la cuarta etapa pasando por el pueblo Santi Apostoli y entrando en la Plaza de la Señoría donde es inevitable alzar la vista hacia el magnífico Palazzo Vecchio. Construido entre finales del siglo XIII y principios del XIV para albergar a los Priores de las Artes y al Gonfaloniero de Justicia, fue el corazón político de la ciudad y sigue siendo la sede de la administración municipal. Aunque Dante no tuvo la oportunidad de ver el final de la primera fase de construcción - iniciada en el 1299 según un diseño de Arnolfo di Cambio y terminada en el 1315 - es un lugar esencial para comprender la historia política de Florencia que, de un modo u otro, influyó en la vida e ideologías del Poeta.
En el interior del recorrido del museo (que incluye también una obra de Michelangelo en el monumental Salone de los Quinientos) se encuentra la máscara funeraria de Dante. Recientemente se ha abierto al público la Torre de Arnolfo, que ofrece una asombrosa vista de la ciudad y del área arqueológica con los restos del teatro romano.
Llegarás a la cuarta etapa pasando por el pueblo Santi Apostoli y entrando en la Plaza de la Señoría donde es inevitable alzar la vista hacia el magnífico Palazzo Vecchio. Construido entre finales del siglo XIII y principios del XIV para albergar a los Priores de las Artes y al Gonfaloniero de Justicia, fue el corazón político de la ciudad y sigue siendo la sede de la administración municipal. Aunque Dante no tuvo la oportunidad de ver el final de la primera fase de construcción - iniciada en el 1299 según un diseño de Arnolfo di Cambio y terminada en el 1315 - es un lugar esencial para comprender la historia política de Florencia que, de un modo u otro, influyó en la vida e ideologías del Poeta.
En el interior del recorrido del museo (que incluye también una obra de Michelangelo en el monumental Salone de los Quinientos) se encuentra la máscara funeraria de Dante. Recientemente se ha abierto al público la Torre de Arnolfo, que ofrece una asombrosa vista de la ciudad y del área arqueológica con los restos del teatro romano.
Desde la Plaza de la Señoría, gira en la Vía Calzaiuoli, a la izquierda encontrarás la Iglesia y el Museo de Orsanmichele.
La historia de este edificio, que se puede colocar entre la arquitectura civil y la religiosa, es única: la pequeña iglesia original de San Michele en Orto (siglo IX), fue sustituida alrededor del 1280 por el mercado del trigo construido por Arnolfo di Cambio y más tarde transformado de nuevo en una iglesia.
La imagen de la Virgen María (reemplazada por la Madonna con el Niño por Bernardo Daddi), colocada en un pilar de la logia, se convirtió en objeto de culto de mucha devoción en la época de Dante. Los devotos se reunían a su alrededor entonando canciones religiosas; una escena similar a la que Dante imagina en la Divina Comedia y que ve a un grupo de almas reunidas para cantar una alabanza.
Caminando a lo largo del perímetro de la iglesia, se puede llegar al Palacio del Arte de la Lana donde la Sociedad Italiana Dante, fundada en el 1888 con el objetivo de promover el conocimiento de la figura de Dante y de sus obras (aquí se celebra tradicionalmente la "Lectura Dantis").
Desde la Plaza de la Señoría, gira en la Vía Calzaiuoli, a la izquierda encontrarás la Iglesia y el Museo de Orsanmichele.
La historia de este edificio, que se puede colocar entre la arquitectura civil y la religiosa, es única: la pequeña iglesia original de San Michele en Orto (siglo IX), fue sustituida alrededor del 1280 por el mercado del trigo construido por Arnolfo di Cambio y más tarde transformado de nuevo en una iglesia.
La imagen de la Virgen María (reemplazada por la Madonna con el Niño por Bernardo Daddi), colocada en un pilar de la logia, se convirtió en objeto de culto de mucha devoción en la época de Dante. Los devotos se reunían a su alrededor entonando canciones religiosas; una escena similar a la que Dante imagina en la Divina Comedia y que ve a un grupo de almas reunidas para cantar una alabanza.
Caminando a lo largo del perímetro de la iglesia, se puede llegar al Palacio del Arte de la Lana donde la Sociedad Italiana Dante, fundada en el 1888 con el objetivo de promover el conocimiento de la figura de Dante y de sus obras (aquí se celebra tradicionalmente la "Lectura Dantis").
Si vas de Orsanmichele hacia la Plaza del Duomo y giras en la Calle Dante Alighieri, llegas al llamado Barrio Dantesco. Una zona caracterizada por una gran cantidad de calles estrechas y numerosas casas-torres, tipologías arquitectónicas características de la época con una doble función civil y militar (en toda la ciudad había más de 200, algunas de más de 60 metros de altura). Uno de los ejemplos más significativos es la casa Torre de los Rossi-Cerchi, en la calle homónima en la esquina de Via del Corso.
Aunque no hay elementos ciertos, muchos creen que Dante probablemente vivió en esta zona. De hecho, aquí se erigió la Casa de Dante, una réplica del siglo XIX de una casa-torre, en la cual se encuentra un museo didáctico sobre Dante, con su biografía y sus obras. El museo está muy cerca de la Iglesia Santa Margherita Cerchi, donde fue enterrada Beatrice Portinari, la musa que inspiró la Divina Comedia.
Caminando por el Barrio se pueden admirar las "lápidas dantescas", colocadas a principios del siglo XX para mantener vivo el vínculo del Poeta con los lugares y personajes de su obra. Son 33. ¿Logras encontrarlas todas?
Si vas de Orsanmichele hacia la Plaza del Duomo y giras en la Calle Dante Alighieri, llegas al llamado Barrio Dantesco. Una zona caracterizada por una gran cantidad de calles estrechas y numerosas casas-torres, tipologías arquitectónicas características de la época con una doble función civil y militar (en toda la ciudad había más de 200, algunas de más de 60 metros de altura). Uno de los ejemplos más significativos es la casa Torre de los Rossi-Cerchi, en la calle homónima en la esquina de Via del Corso.
Aunque no hay elementos ciertos, muchos creen que Dante probablemente vivió en esta zona. De hecho, aquí se erigió la Casa de Dante, una réplica del siglo XIX de una casa-torre, en la cual se encuentra un museo didáctico sobre Dante, con su biografía y sus obras. El museo está muy cerca de la Iglesia Santa Margherita Cerchi, donde fue enterrada Beatrice Portinari, la musa que inspiró la Divina Comedia.
Caminando por el Barrio se pueden admirar las "lápidas dantescas", colocadas a principios del siglo XX para mantener vivo el vínculo del Poeta con los lugares y personajes de su obra. Son 33. ¿Logras encontrarlas todas?
Saliendo de la Calle Dante Alighieri y caminando por Via Calzaiuoli, entra en la Plaza del Duomo. A la izquierda puedes admirar el Baptisterio de San Juan. Obra maestra de la arquitectura románica florentina, este magnífico edificio revestido de mármol blanco y verde está dedicado al Santo Patrón de Florencia.
"Mi bello San Juan", llamado así por Dante en el cántico del Infierno, fue el lugar donde el poeta fue bautizado y al que piensa imaginando su regreso del más allá. Dentro, mirando hacia arriba, el espléndido mosaico del Siglo XIII que decora el techo, con una visión del Paraíso y del Infierno, que ciertamente fueron una fuente de inspiración para una serie de visiones descritas en la Divina Comedia. Entre las escenas que narran historias del Génesis, la vida del Mesías y de San Juan Bautista, domina un majestuoso Cristo Juez.
Al salir del Baptisterio, se entra en el Catedral Santa María del Fiore, bajando algunos escalones en la nave derecha, llegarás a la cripta de Santa Reparata. La cripta es un área arqueológica de la antigua Catedral de Santa Reparata (mártir cristiana del siglo III, co-Patrona de Florencia). Es esta la iglesia realmente frecuentada por Dante y sus contemporáneos.
Detrás de la Catedral, en el Museo de la Opera del Duomo se conserva una reconstrucción de la antigua fachada de Arnolfo de Santa María del Fiore, entre cuyas estatuas destaca Bonifacio VIII , el famoso Papa al que se opuso Dante, y estigmatizado en la Divina Comedia.
Saliendo de la Calle Dante Alighieri y caminando por Via Calzaiuoli, entra en la Plaza del Duomo. A la izquierda puedes admirar el Baptisterio de San Juan. Obra maestra de la arquitectura románica florentina, este magnífico edificio revestido de mármol blanco y verde está dedicado al Santo Patrón de Florencia.
"Mi bello San Juan", llamado así por Dante en el cántico del Infierno, fue el lugar donde el poeta fue bautizado y al que piensa imaginando su regreso del más allá. Dentro, mirando hacia arriba, el espléndido mosaico del Siglo XIII que decora el techo, con una visión del Paraíso y del Infierno, que ciertamente fueron una fuente de inspiración para una serie de visiones descritas en la Divina Comedia. Entre las escenas que narran historias del Génesis, la vida del Mesías y de San Juan Bautista, domina un majestuoso Cristo Juez.
Al salir del Baptisterio, se entra en el Catedral Santa María del Fiore, bajando algunos escalones en la nave derecha, llegarás a la cripta de Santa Reparata. La cripta es un área arqueológica de la antigua Catedral de Santa Reparata (mártir cristiana del siglo III, co-Patrona de Florencia). Es esta la iglesia realmente frecuentada por Dante y sus contemporáneos.
Detrás de la Catedral, en el Museo de la Opera del Duomo se conserva una reconstrucción de la antigua fachada de Arnolfo de Santa María del Fiore, entre cuyas estatuas destaca Bonifacio VIII , el famoso Papa al que se opuso Dante, y estigmatizado en la Divina Comedia.
Desde la Plaza del Duomo, caminando por la Calle Proconsolo, se encuentra el Monasterio de la Abadía Florentina, caracterizado por su esbelto campanario gótico. Fundada a finales del siglo X, pertenecía a la poderosa orden monástica Benedictina y fue un importante centro religioso, político y comercial.
En los días de Dante y antes de la construcción del Palacio de la Señoría (Palacio Viejo), los Priores y magistrados de la República Florentina se reunían allí. En los años 80 fue reconstruida en estilo gótico por Arnolfo di Cambio (la sobria fachada original en pietra forte se puede ver en la fachada en la Calle Proconsolo).
Continuando por la misma calle, muy cerca se encuentra el Bargello. El palacio público más antiguo de la ciudad tiene una historia muy larga: construido en el 1250 como el Palacio del Capitán del Pueblo, fue más tarde el Palacio del Podestá, una prisión y por último un museo.
Hoy en día, reúne una de las más extraordinarias colecciones de escultura italiana (obras de Donatello, Michelangelo, Verrocchio, Cellini). Entre los frescos de la Capilla de Magdalena, referidos a las obras de Giotto, se puede reconocer el retrato de Dante.
Desde la Plaza del Duomo, caminando por la Calle Proconsolo, se encuentra el Monasterio de la Abadía Florentina, caracterizado por su esbelto campanario gótico. Fundada a finales del siglo X, pertenecía a la poderosa orden monástica Benedictina y fue un importante centro religioso, político y comercial.
En los días de Dante y antes de la construcción del Palacio de la Señoría (Palacio Viejo), los Priores y magistrados de la República Florentina se reunían allí. En los años 80 fue reconstruida en estilo gótico por Arnolfo di Cambio (la sobria fachada original en pietra forte se puede ver en la fachada en la Calle Proconsolo).
Continuando por la misma calle, muy cerca se encuentra el Bargello. El palacio público más antiguo de la ciudad tiene una historia muy larga: construido en el 1250 como el Palacio del Capitán del Pueblo, fue más tarde el Palacio del Podestá, una prisión y por último un museo.
Hoy en día, reúne una de las más extraordinarias colecciones de escultura italiana (obras de Donatello, Michelangelo, Verrocchio, Cellini). Entre los frescos de la Capilla de Magdalena, referidos a las obras de Giotto, se puede reconocer el retrato de Dante.
Desde el Museo Nacional Bargello, camina por la Calle Vigna Vecchia y la Calle San Giuseppe para llegar a Plaza Santa Cruz. En la época de Dante esta zona era un suburbio que se encontraba fuera de la cinta amurallada de la ciudad y en donde los Franciscanos se establecieron para llevar el mensaje del Evangelio entre los pobres. La ampliación de la iglesia original tuvo lugar a partir del 1294, probablemente bajo la dirección de Arnolfo di Cambio.
En el interior gótico de gran envergadura de la Iglesia Santa Cruz, además de las famosas tumbas (Michelangelo Buonarroti, Galileo Galilei, Niccolò Maquiavelo, Ugo Foscolo, Gioacchino Rossini) -pero también los cenotafios, entre ellos el del Siglo XIX dedicado a Dante- y a una serie de obras maestras del Renacimiento, se pueden admirar importantes obras de finales del Siglo XIII-principios del XIV, como el Crucifijo de Cimabue y los revolucionarios frescos de Giotto en la Capilla de Bardi y Peruzzi, con los relatos de San Francisco, San Juan Bautista y San Juan Evangelista.
Mirando la fachada de la iglesia, a la izquierda se puede ver la estatua de Dante, realizada en el sexto centenario de su nacimiento por Enrico Pazzi (1865).
Desde el Museo Nacional Bargello, camina por la Calle Vigna Vecchia y la Calle San Giuseppe para llegar a Plaza Santa Cruz. En la época de Dante esta zona era un suburbio que se encontraba fuera de la cinta amurallada de la ciudad y en donde los Franciscanos se establecieron para llevar el mensaje del Evangelio entre los pobres. La ampliación de la iglesia original tuvo lugar a partir del 1294, probablemente bajo la dirección de Arnolfo di Cambio.
En el interior gótico de gran envergadura de la Iglesia Santa Cruz, además de las famosas tumbas (Michelangelo Buonarroti, Galileo Galilei, Niccolò Maquiavelo, Ugo Foscolo, Gioacchino Rossini) -pero también los cenotafios, entre ellos el del Siglo XIX dedicado a Dante- y a una serie de obras maestras del Renacimiento, se pueden admirar importantes obras de finales del Siglo XIII-principios del XIV, como el Crucifijo de Cimabue y los revolucionarios frescos de Giotto en la Capilla de Bardi y Peruzzi, con los relatos de San Francisco, San Juan Bautista y San Juan Evangelista.
Mirando la fachada de la iglesia, a la izquierda se puede ver la estatua de Dante, realizada en el sexto centenario de su nacimiento por Enrico Pazzi (1865).
Para llegar a la última etapa de este itinerario, debes atravesar el Ponte alle Grazie, continuar en dirección a la famosa Plaza Michelangelo y seguir subiendo hacia la Abadía de San Miniato al Monte. La actual iglesia - cuya construcción se ha retomado más de una vez, desde el 1018 al 1207 - está dedicada a Miniato, un Santo martirizado en Florencia romana en el siglo III.
La espléndida fachada, con sus características decoraciones de mármol blanco y verde, te introduce a un interior con importantes elementos típicos de la arquitectura románica y protogótica. Su suelo adornado con motivos misteriosos (incluida una rueda del zodíaco), los tranqueos de mármol y el ambón, el mosaico dorado de la pila del ábside que representa a Cristo, la Virgen y San Miniato y la sugestiva cripta donde se conservan los restos del Santo mártir y donde los frailes aún se reúnen todas las tardes para celebrar las Vísperas entonando cantos gregorianos.
Se llega a la iglesia por la empinada escalera de la Calle Crucis, la misma subida que, en la Divina Comedia, es comparada por Dante con la subida a la Montaña del Purgatorio. Entra y abandónate a la inevitable experiencia mística de paz; probablemente la misma que vivieron los fieles en la época de Dante.
Por último, una vez fuera, podrás disfrutar de uno de los más hermosos panoramas de Florencia.
Para llegar a la última etapa de este itinerario, debes atravesar el Ponte alle Grazie, continuar en dirección a la famosa Plaza Michelangelo y seguir subiendo hacia la Abadía de San Miniato al Monte. La actual iglesia - cuya construcción se ha retomado más de una vez, desde el 1018 al 1207 - está dedicada a Miniato, un Santo martirizado en Florencia romana en el siglo III.
La espléndida fachada, con sus características decoraciones de mármol blanco y verde, te introduce a un interior con importantes elementos típicos de la arquitectura románica y protogótica. Su suelo adornado con motivos misteriosos (incluida una rueda del zodíaco), los tranqueos de mármol y el ambón, el mosaico dorado de la pila del ábside que representa a Cristo, la Virgen y San Miniato y la sugestiva cripta donde se conservan los restos del Santo mártir y donde los frailes aún se reúnen todas las tardes para celebrar las Vísperas entonando cantos gregorianos.
Se llega a la iglesia por la empinada escalera de la Calle Crucis, la misma subida que, en la Divina Comedia, es comparada por Dante con la subida a la Montaña del Purgatorio. Entra y abandónate a la inevitable experiencia mística de paz; probablemente la misma que vivieron los fieles en la época de Dante.
Por último, una vez fuera, podrás disfrutar de uno de los más hermosos panoramas de Florencia.