Itinerario entre los pueblos gastronómicos y vinícolas toscanos y los hallazgos arqueológicos de la civilización etrusca
Al mencionar la palabra "etruscos", la mente ya divaga en meandros de fascinación y misterio. Durante siglos, esta antigua civilización ha fascinado a arqueólogos y apasionados, que tratan de descubrir aún más sobre su cultura y develar sus enigmas. Toscana, tierra rica en testimonios arqueológicos etruscos, no deja de ofrecer numerosas oportunidades para aprender más sobre este pueblo, incluidos itinerarios por museos y sitios arqueológicos. También es una tierra notoriamente apta para la viticultura, actividad emprendida ya desde la época de los etruscos, que consideraban el vino un preciado tesoro; de hecho, se producía en cantidad y se comercializaba por todo el Mediterráneo.
El itinerario que se describe a continuación recorre los Caminos del Vino Toscano para descubrir la civilización etrusca; recorridos donde el néctar que ha hecho famosa a Toscana en todo el mundo se mezcla con la arqueología en una gustosa y fascinante combinación.
Se puede empezar por la tierra reina del vino, Chianti; el histórico pueblo de Barberino Tavarnelle alberga en las salas anexas a la Parroquia de Sant'Appiano el Anticuario con su preciosa colección de objetos etruscos encontrados en las zonas vecinas habitadas desde el Siglo VIII a.C.
Continuamos hacia la campiña de Arezzo, encontrándonos ante la maravillosa Cortona y su rico pasado. No hay que perderse una visita al Museo de la Academia Etrusca y al Parque Arqueológico.
La siguiente parada es Torrita di Siena, un pueblo rodeado de olivares y viñedos, donde se produce el famoso vinsanto en Montefollonico, y llegamos a Montepulciano, la ciudad conocida por sus vinos y bodegas subterráneas. En San Quirico d'Orcia y Castiglione d'Orcia, basta con pasear por sus calles para sumergirse en la historia y la gastronomía.
Entre Pitigliano y Scansano, dos paradas vitivinícolas y arqueológicas que no hay que perderse, pasamos por las Vías Cave, espectaculares caminos excavados en la toba, entre musgo y líquenes, realizados por los etruscos hace miles de años.
En la zona de Grosseto, el área arqueológica de Roselle y los sitios y hallazgos etruscos de Gavorrano son el preludio del final del itinerario, que concluirá con la visita a Civitella Paganico y a una pequeña tumba etrusca hallada recientemente.
Un itinerario entre historia y arqueología y los mejores vinos toscanos como Chianti DOCG, Nobile di Montepulciano DOCG, Orcia DOC, Bianco di Pitigliano DOC, Morellino di Scansano DOCG.