Un itinerario entre vaqueros y naturaleza
Nos encontramos en la region de los "butteri" - pastores a caballo que crían sus rebaños libres en el campo. Aquí, en Maremma, el destino de la vaca con grandes cuernos de lira está relacionado al de los vaqueros, personajes míticos que corren el riesgo de desaparecer para siempre considerando el auge de la modernidad. Este oficio, si bien es menos duro que en el pasado, sobrevive en muy pocas fincas en la provincia de Grosseto; y sin embargo, en el imaginario colectivo, los vaqueros simbolizan Maremma en el mundo; un lugar rodeado de pantanos, pinares, campos cultivados y pastos. El que presentamos a continuación es un viaje para descubrir una de las reservas más bellas de Italia, a lo largo de la costa del Mar Tirreno, desde Principina a Mare hasta el Golfo Talamone.
El Parque Natural de Maremma muestra a los turistas un raro conjunto de ecosistemas, donde el hombre a lo largo de los años, ha intervenido sin alterar los equilibrios delicados: agua, tierra y vegetación se funden profundamente en los Pantanos de Trappola , la Desembocadura del río Ombrone, el histórico pinar de Marina Alberese, donde se encuentra una increíble cantidad de animales salvajes y plantas interesantes, las colinas de las Montañas dell’Uccellina que se extienden por la franja costera y son un Sitio Importante Comunitario (SIC) y una Zona de Protección Especial Ambiental (ZEPA) por su alto valor naturalista, histórico y paisajístico.
La red de senderismo del área protegida está bien mantenida. Para visitarla es necesario comprar la entrada en el Centro Visitantes de Alberese. El costo también incluye el autobús que lleva a los excursionistas directamente al Parque, hasta un punto de recolección (localidad Pinottolai) desde donde salen varios senderos.
Desde el Centro Visitantes de Alberese, una vez comprada la entrada al Parque Natural de Maremma, seguimos por vía del Bersagliere hasta la parroquia de Alberese,construida en 1937 en estilo románico moderno. Aquí comienza el itinerario A1, que pasando por el bosque sube hasta el Monasterio benedictino San Rabano. Las ruinas medievales de la abadía - que han sido restauradas con un proceso conservativo - se encuentran en una altura entre Poggio Uccellina y Poggio Lecci, rodeadas solo por altos encinares. El centro religioso del siglo XI, construido en estilo románico lombardo por los benedictinos de Cassino, se transformó en fortaleza y fue abandonado en el 1331, cuando ya muchos monjes cistercienses y caballeros jerosolimitanos de San Giovanni Battista del Priorato de Pisa, habían vivido y muerto entre sus muros. Muy cerca de allí, hallamos la alta Torre dell'Uccellina, construida en el 1321 y reconstruida en el siglo XVI. Junto con otras torres de vigilancia sarracenas situadas a lo largo de la costa, la Torre dell'Uccellina se utilizaba para advertir a la población el inminente desembarco de piratas turcos. La torre de vigilancia tiene unos 22 metros de altura y cuenta con cuatro plantas: desde aquí la vista se abre hacia el Archipiélago Toscano y la cresta de las Montañas dell'Uccellina.
Desde el Centro Visitantes de Alberese, una vez comprada la entrada al Parque Natural de Maremma, seguimos por vía del Bersagliere hasta la parroquia de Alberese,construida en 1937 en estilo románico moderno. Aquí comienza el itinerario A1, que pasando por el bosque sube hasta el Monasterio benedictino San Rabano. Las ruinas medievales de la abadía - que han sido restauradas con un proceso conservativo - se encuentran en una altura entre Poggio Uccellina y Poggio Lecci, rodeadas solo por altos encinares. El centro religioso del siglo XI, construido en estilo románico lombardo por los benedictinos de Cassino, se transformó en fortaleza y fue abandonado en el 1331, cuando ya muchos monjes cistercienses y caballeros jerosolimitanos de San Giovanni Battista del Priorato de Pisa, habían vivido y muerto entre sus muros. Muy cerca de allí, hallamos la alta Torre dell'Uccellina, construida en el 1321 y reconstruida en el siglo XVI. Junto con otras torres de vigilancia sarracenas situadas a lo largo de la costa, la Torre dell'Uccellina se utilizaba para advertir a la población el inminente desembarco de piratas turcos. La torre de vigilancia tiene unos 22 metros de altura y cuenta con cuatro plantas: desde aquí la vista se abre hacia el Archipiélago Toscano y la cresta de las Montañas dell'Uccellina.
Desde las ruinas del complejo de la Iglesia Santa Maria Alborense, el itinerario A1 desciende hasta el olivar Collelungo. Cruzamos la llanura siguiendo el itinerario A2 que indica la dirección al promontorio de Collelungo y la homónima Torre del siglo XVI. De los sarracenos ya no vé ni la sombra, pero desde la torre de vigilancia el panorama del mar y de las islas del Archipiélago Toscano son realmente excepcionales.
Desde las ruinas del complejo de la Iglesia Santa Maria Alborense, el itinerario A1 desciende hasta el olivar Collelungo. Cruzamos la llanura siguiendo el itinerario A2 que indica la dirección al promontorio de Collelungo y la homónima Torre del siglo XVI. De los sarracenos ya no vé ni la sombra, pero desde la torre de vigilancia el panorama del mar y de las islas del Archipiélago Toscano son realmente excepcionales.
Vajamos siguiendo siempre el itinerario A2. La vegetación de las dunas indica a los excursionistas que se están acercando al mar: a lo largo del sendero, en el matorral mediterráneo, es posible divisar gamos e incluso algunos zorros a lo largo de las playas de arena. No te olvides de llevar contigo el traje de baño y la toalla en tu mochila, para disfrutar de este bien merecido y placentero descanso. Los más entrenados pueden subir desde el arenal hasta la Torre de Castel Marino, continuando por el itinerario A2. La torre de vigilancia del siglo XII ofrece amplios panoramas del mar y del vasto y tupido pinar costero, que en el siglo XVIII, tras el saneamiento sustituyó los pantanos de la zona, que se extendían desde la desembocadura del Ombrone hasta las Montañas dell'Uccellina.
Vajamos siguiendo siempre el itinerario A2. La vegetación de las dunas indica a los excursionistas que se están acercando al mar: a lo largo del sendero, en el matorral mediterráneo, es posible divisar gamos e incluso algunos zorros a lo largo de las playas de arena. No te olvides de llevar contigo el traje de baño y la toalla en tu mochila, para disfrutar de este bien merecido y placentero descanso. Los más entrenados pueden subir desde el arenal hasta la Torre de Castel Marino, continuando por el itinerario A2. La torre de vigilancia del siglo XII ofrece amplios panoramas del mar y del vasto y tupido pinar costero, que en el siglo XVIII, tras el saneamiento sustituyó los pantanos de la zona, que se extendían desde la desembocadura del Ombrone hasta las Montañas dell'Uccellina.
Desde la playa seguimos el itinerario A3 , que bordea un antiguo canal de desagüe hasta Ponte Tartarughe, el punto cardinal donde se esparcen varios senderos del Parque Natural de Maremma. Caminando inmersos en el paisaje armonioso y relajante del Pinar del Gran Ducato, nos dirigimos hacia la localidad Pinottolai. Se recorren 16000 metros a la sombra de pinos que fueron plantados en el siglo XVIII por los Grandes Duques de Lorena, después del saneamiento del antiguo pantano que, en aquellos tiempos, era una zona malárica. A lo largo del camino, los más afortunados podrían ver grupos de gamos, jabalíes y corzos. El área protegida también está poblada por conejos salvajes, liebres, zorros, puercoespines, tejones, martas, fuinas, zorrillos y comadrejas. En primavera, verano y parte del otoño, el autobús del Ente del Parque llevará a los excursionistas de vuelta al Centro Visitantes de Albarese; el servicio permanece suspendido desde el 1° de noviembre hasta mediados de marzo, por ello se sugiere viajar en coche hasta Pinottolai.
Para obtener más informaciones logísticas, la compra de billetes y el servicio de transporte de los Centros Visitantes del Parque, consulta la página del Ente: park-maremma.it/
Desde la playa seguimos el itinerario A3 , que bordea un antiguo canal de desagüe hasta Ponte Tartarughe, el punto cardinal donde se esparcen varios senderos del Parque Natural de Maremma. Caminando inmersos en el paisaje armonioso y relajante del Pinar del Gran Ducato, nos dirigimos hacia la localidad Pinottolai. Se recorren 16000 metros a la sombra de pinos que fueron plantados en el siglo XVIII por los Grandes Duques de Lorena, después del saneamiento del antiguo pantano que, en aquellos tiempos, era una zona malárica. A lo largo del camino, los más afortunados podrían ver grupos de gamos, jabalíes y corzos. El área protegida también está poblada por conejos salvajes, liebres, zorros, puercoespines, tejones, martas, fuinas, zorrillos y comadrejas. En primavera, verano y parte del otoño, el autobús del Ente del Parque llevará a los excursionistas de vuelta al Centro Visitantes de Albarese; el servicio permanece suspendido desde el 1° de noviembre hasta mediados de marzo, por ello se sugiere viajar en coche hasta Pinottolai.
Para obtener más informaciones logísticas, la compra de billetes y el servicio de transporte de los Centros Visitantes del Parque, consulta la página del Ente: park-maremma.it/