Descubriendo el arte y los sabores de hace 2500 años
En Toscana hay muchas maneras de seguir los pasos de los etruscos: a pie, en bicicleta, desde lo alto de una torre, bajo tierra, cruzando la puerta de un museo o disfrutando de una comida preparada según antiguas recetas. Este artículo le propone experimentar estas diferentes formas de encontrarse con los etruscos en un solo día, entre Chiusi y Montepulciano.
El día comienza en el Museo Nacional Etrusco de Chiusi. No estamos aquí para admirar las obras expuestas, sino para comprar un billete de entrada a dos sugestivas tumbas etruscas, la del León y la de la Peregrina que, junto con la Tumba del Mono y la del Cerro, se encuentran a poco más de tres kilómetros del museo, sobre la carretera que conduce al lago Chiusi. Antes de admirar las valiosas piezas custodiadas en el museo, le recomendamos que visite los lugares de donde provienen estas obras maestras.
Entonces, ¿por qué no alquilar una bicicleta y descubrir las sepulturas etruscas? Se destacan la Tumba del Mono, con un importante ciclo de pinturas murales aún en buen estado de conservación, y la Tumba de la Peregrina, con urnas y sarcófagos aún presentes e inmóviles desde hace siglos. Creyendo que había una vida después de la muerte, para ayudar a los muertos en el más allá, los etruscos construyeron las tumbas retomando los ambientes de sus hogares y llenándolos de objetos de la vida cotidiana. Por eso, para los arqueólogos, estas sepulturas son inestimables fuentes de información sobre la civilización etrusca.
El día comienza en el Museo Nacional Etrusco de Chiusi. No estamos aquí para admirar las obras expuestas, sino para comprar un billete de entrada a dos sugestivas tumbas etruscas, la del León y la de la Peregrina que, junto con la Tumba del Mono y la del Cerro, se encuentran a poco más de tres kilómetros del museo, sobre la carretera que conduce al lago Chiusi. Antes de admirar las valiosas piezas custodiadas en el museo, le recomendamos que visite los lugares de donde provienen estas obras maestras.
Entonces, ¿por qué no alquilar una bicicleta y descubrir las sepulturas etruscas? Se destacan la Tumba del Mono, con un importante ciclo de pinturas murales aún en buen estado de conservación, y la Tumba de la Peregrina, con urnas y sarcófagos aún presentes e inmóviles desde hace siglos. Creyendo que había una vida después de la muerte, para ayudar a los muertos en el más allá, los etruscos construyeron las tumbas retomando los ambientes de sus hogares y llenándolos de objetos de la vida cotidiana. Por eso, para los arqueólogos, estas sepulturas son inestimables fuentes de información sobre la civilización etrusca.
Nuevamente en el mundo terrenal, después de haber imaginado los suntuosos banquetes a los que asistían las mujeres y los hombres enterrados en esta necrópolis, ¡usted también tendrá apetito! Diríjase al lago de Chiusi para probar el "brustico", pescado del lago cocido por los pescadores sobre un fuego de cañas y juncos. Siguiendo una antigua receta etrusca, se deja que el exterior del pescado se carbonice para poder raspar luego las escamas con mayor facilidad. Tras retirar las espinas podrá degustar el pescado en filetes condimentados con sal, pimienta y aceite de oliva.
Nuevamente en el mundo terrenal, después de haber imaginado los suntuosos banquetes a los que asistían las mujeres y los hombres enterrados en esta necrópolis, ¡usted también tendrá apetito! Diríjase al lago de Chiusi para probar el "brustico", pescado del lago cocido por los pescadores sobre un fuego de cañas y juncos. Siguiendo una antigua receta etrusca, se deja que el exterior del pescado se carbonice para poder raspar luego las escamas con mayor facilidad. Tras retirar las espinas podrá degustar el pescado en filetes condimentados con sal, pimienta y aceite de oliva.
De retorno en Chiusi, es hora de pasear por las numerosas salas del Museo Nacional Etrusco, que alberga muchos hallazgos de las tumbas que se visitaron por la mañana. Acogido desde 1901 en un elegante edificio neoclásico, este importante museo arqueológico se ha organizado en orden cronológico: desde la sala dedicada a la Edad del Hierro y del Bronce, con objetos de producción local, hasta la sección dedicada al arte lombardo, con armas y joyas encontradas en las tumbas de la zona, pasando por la importante sección etrusca -donde se exponen vasijas importadas de Grecia y los famosos canopes, jarrones funerarios con tapa en forma de cabeza humana- y las salas dedicadas a la época romana de Chiusi, con notables esculturas de mármol.
Después de su visita, ya está preparado para volver al mundo subterráneo. Debajo de Chiusi hay una verdadera ciudad subterránea, de la que se puede visitar una pequeña parte gracias al Museo Cívico "La ciudad subterránea". Caminando por los estrechos túneles etruscos que serpentean bajo la ciudad, descubrirá más de quinientas urnas funerarias y lápidas con cientos de grabados etruscos, y se asomará a un antiguo pozo en cuyo fondo hay un pequeño lago de agua cristalina. Antes de salir de Chiusi, si le gusta la actividad física, puede subir al campanario para admirar las coloridas colinas que rodean la ciudad.
De retorno en Chiusi, es hora de pasear por las numerosas salas del Museo Nacional Etrusco, que alberga muchos hallazgos de las tumbas que se visitaron por la mañana. Acogido desde 1901 en un elegante edificio neoclásico, este importante museo arqueológico se ha organizado en orden cronológico: desde la sala dedicada a la Edad del Hierro y del Bronce, con objetos de producción local, hasta la sección dedicada al arte lombardo, con armas y joyas encontradas en las tumbas de la zona, pasando por la importante sección etrusca -donde se exponen vasijas importadas de Grecia y los famosos canopes, jarrones funerarios con tapa en forma de cabeza humana- y las salas dedicadas a la época romana de Chiusi, con notables esculturas de mármol.
Después de su visita, ya está preparado para volver al mundo subterráneo. Debajo de Chiusi hay una verdadera ciudad subterránea, de la que se puede visitar una pequeña parte gracias al Museo Cívico "La ciudad subterránea". Caminando por los estrechos túneles etruscos que serpentean bajo la ciudad, descubrirá más de quinientas urnas funerarias y lápidas con cientos de grabados etruscos, y se asomará a un antiguo pozo en cuyo fondo hay un pequeño lago de agua cristalina. Antes de salir de Chiusi, si le gusta la actividad física, puede subir al campanario para admirar las coloridas colinas que rodean la ciudad.
Ahora es el momento de salir para Montepulciano, al que se puede llegar en poco menos de treinta minutos en coche. El Museo Cívico de la ciudad - en el Palazzo Neri Orselli, uno de los edificios medievales mejor conservados de Montepulciano - también contiene importantes hallazgos etruscos. El edificio que se encuentra al salir del museo oculta un lugar sorprendente que le dejará sin aliento. Treinta metros por debajo de uno de los palacios renacentistas más majestuosos de Montepulciano se encuentra lo que algunos llaman la "catedral del vino". Esta es la Bodega De' Ricci del siglo XVI, un tesoro del Vino Nobile di Montepulciano. ¿Qué tiene que ver este lugar con los etruscos? Más allá de las bóvedas construidas en el siglo XVI, se encuentra una cueva excavada por los etruscos en la que, siglos atrás, vivió una familia etrusca en los distintos ambientes horadados en la roca. ¡Increíble pero cierto!
Ahora es el momento de salir para Montepulciano, al que se puede llegar en poco menos de treinta minutos en coche. El Museo Cívico de la ciudad - en el Palazzo Neri Orselli, uno de los edificios medievales mejor conservados de Montepulciano - también contiene importantes hallazgos etruscos. El edificio que se encuentra al salir del museo oculta un lugar sorprendente que le dejará sin aliento. Treinta metros por debajo de uno de los palacios renacentistas más majestuosos de Montepulciano se encuentra lo que algunos llaman la "catedral del vino". Esta es la Bodega De' Ricci del siglo XVI, un tesoro del Vino Nobile di Montepulciano. ¿Qué tiene que ver este lugar con los etruscos? Más allá de las bóvedas construidas en el siglo XVI, se encuentra una cueva excavada por los etruscos en la que, siglos atrás, vivió una familia etrusca en los distintos ambientes horadados en la roca. ¡Increíble pero cierto!
Para terminar este día de forma espléndida, vaya a la Enoliteca del Consorzio Vino Nobile di Montepulciano, la síntesis perfecta de historia, arte, vino y paisaje. Con vista al claustro de la Antigua Fortaleza de Montepulciano, la bodega descansa sobre un piso de cristal y permite degustar una de las más de 100 etiquetas que ofrece admirando los importantes hallazgos arqueológicos que se encuentran bajo sus pies, entre los que se destacan los cimientos de edificios etruscos y una antigua cisterna romana. Contemplando la puesta del sol desde la terraza panorámica del jardín de la Enoliteca, con la mirada puesta en el Valle de Chiana y en el Valle de Orcia, se puede sentir que los etruscos todavía están entre nosotros.
Para terminar este día de forma espléndida, vaya a la Enoliteca del Consorzio Vino Nobile di Montepulciano, la síntesis perfecta de historia, arte, vino y paisaje. Con vista al claustro de la Antigua Fortaleza de Montepulciano, la bodega descansa sobre un piso de cristal y permite degustar una de las más de 100 etiquetas que ofrece admirando los importantes hallazgos arqueológicos que se encuentran bajo sus pies, entre los que se destacan los cimientos de edificios etruscos y una antigua cisterna romana. Contemplando la puesta del sol desde la terraza panorámica del jardín de la Enoliteca, con la mirada puesta en el Valle de Chiana y en el Valle de Orcia, se puede sentir que los etruscos todavía están entre nosotros.