Explorando la ciudad natal de Leonardo da Vinci
Conocido mundialmente por ser el lugar de nacimiento del mayor genio del Renacimiento italiano, Vinci es un sitio perfecto para pasar un día lleno de cultura y explorar los interminables viñedos y olivares de Toscana, más o menos como en los tiempos de Leonardo.
Vinci está situado en las colinas de Montalbano, una zona verde dividida entre Pistoia, Prato y Florencia. El pueblo ofrece numerosas cosas para ver y muchas de ellas están relacionadas con la vida de Leonardo: la casa donde nació, a sólo 3 kilómetros de Vinci en medio del campo, la iglesia donde fue bautizado, el museo que expone sus modelos y máquinas y el centro de documentación.
Vinci se remonta a la temprana edad media, cuando esta zona estaba bajo el dominio de los Condes Guidi. En el centro de la ciudad se encuentra el Castillo de los Condes Guidi, también conocido como el "castillo del barco" por su forma alargada y la torre que parece un barco de vela. Desde el 1953 alberga la segunda parte del Museo de Leonardo con una de las mayores colecciones del mundo de sus modelos, reconstruidos en base a sus preciosos dibujos. Más de 300 obras y objetos están exhibidos incluyendo sus máquinas de guerra y artefactos voladores.
Comienza tu viaje en Palacete Uzielli (donde encontrarás también la taquilla y el inicio del recorrido de la exposición del museo). Si viajas con tus hijos puedes reservar un recorrido guiado o un taller educativo para toda la familia. No te pierdas la representación en madera del Hombre de Vitruvio (el famoso dibujo de Leonardo en el cual representaba a un hombre con las proporciones ideales) que se encuentra detrás del castillo en una terraza que da al valle: un lugar perfecto para fotografiar el paisaje circundante. Allí encontrarás una estatua dedicada a Leonardo, llamada El Hombre de Vinci. Fue hecha por Mario Ceroli y donada a la ciudad por el artista en el 1987. Hoy en día representa el símbolo de Vinci.
Vinci se remonta a la temprana edad media, cuando esta zona estaba bajo el dominio de los Condes Guidi. En el centro de la ciudad se encuentra el Castillo de los Condes Guidi, también conocido como el "castillo del barco" por su forma alargada y la torre que parece un barco de vela. Desde el 1953 alberga la segunda parte del Museo de Leonardo con una de las mayores colecciones del mundo de sus modelos, reconstruidos en base a sus preciosos dibujos. Más de 300 obras y objetos están exhibidos incluyendo sus máquinas de guerra y artefactos voladores.
Comienza tu viaje en Palacete Uzielli (donde encontrarás también la taquilla y el inicio del recorrido de la exposición del museo). Si viajas con tus hijos puedes reservar un recorrido guiado o un taller educativo para toda la familia. No te pierdas la representación en madera del Hombre de Vitruvio (el famoso dibujo de Leonardo en el cual representaba a un hombre con las proporciones ideales) que se encuentra detrás del castillo en una terraza que da al valle: un lugar perfecto para fotografiar el paisaje circundante. Allí encontrarás una estatua dedicada a Leonardo, llamada El Hombre de Vinci. Fue hecha por Mario Ceroli y donada a la ciudad por el artista en el 1987. Hoy en día representa el símbolo de Vinci.
Continúa tu exploración en la Iglesia Santa Croce, construida en el siglo XIII y posteriormente reformada en estilo neorrenacentista. Contiene la pila bautismal donde se dice que Leonardo da Vinci fue bautizado. El interior es simple, en las paredes se encuentran pinturas de Leonardo da Vinci y otros artistas de la zona. No muy lejos de la iglesia está la Plaza de los Condes Guidi, diseñada por el artista Mimmo Paladino, que se inspiró en Leonardo como científico y artista para crear un nuevo espacio urbano. Encontrarás dibujos, estatuas, obras de arte... Puedes ir allí a pasar un agradable momento de descanso y verlo tú mismo: ¡es difícil de explicar!
Si te detienes a almorzar en Vinci no pierdas la oportunidad de probar las especialidades de la zona de Montalbano como el Aceite de Oliva Virgen Extra IGP Toscano y el vino Carmignano DOCG junto con algunas especialidades toscanas como la papa al pomodoro o algunos fiambres locales.
Continúa tu exploración en la Iglesia Santa Croce, construida en el siglo XIII y posteriormente reformada en estilo neorrenacentista. Contiene la pila bautismal donde se dice que Leonardo da Vinci fue bautizado. El interior es simple, en las paredes se encuentran pinturas de Leonardo da Vinci y otros artistas de la zona. No muy lejos de la iglesia está la Plaza de los Condes Guidi, diseñada por el artista Mimmo Paladino, que se inspiró en Leonardo como científico y artista para crear un nuevo espacio urbano. Encontrarás dibujos, estatuas, obras de arte... Puedes ir allí a pasar un agradable momento de descanso y verlo tú mismo: ¡es difícil de explicar!
Si te detienes a almorzar en Vinci no pierdas la oportunidad de probar las especialidades de la zona de Montalbano como el Aceite de Oliva Virgen Extra IGP Toscano y el vino Carmignano DOCG junto con algunas especialidades toscanas como la papa al pomodoro o algunos fiambres locales.
Después de la comida, haz una peregrinación cultural a la casa natal de Leonardo. La Casa Natal de Leonardo está situada a 3 km de Vinci, en Anchiano. Se puede llegar en coche o a pie siguiendo el Sendero Verde, un fácil camino que une Vinci con Anchiano a través de viñedos y olivares.
El trayecto comienza en el lado norte del pueblo en el camino pavimentado que pasa junto al Mulino della Doccia, mencionado por Leonardo da Vinci en el Código Atlántico. La casa de Leonardo da Vinci es una granja con algunas reproducciones de sus dibujos y un holograma de tamaño real del propio artista hablando de los acontecimientos de su vida y obra.
Después de la comida, haz una peregrinación cultural a la casa natal de Leonardo. La Casa Natal de Leonardo está situada a 3 km de Vinci, en Anchiano. Se puede llegar en coche o a pie siguiendo el Sendero Verde, un fácil camino que une Vinci con Anchiano a través de viñedos y olivares.
El trayecto comienza en el lado norte del pueblo en el camino pavimentado que pasa junto al Mulino della Doccia, mencionado por Leonardo da Vinci en el Código Atlántico. La casa de Leonardo da Vinci es una granja con algunas reproducciones de sus dibujos y un holograma de tamaño real del propio artista hablando de los acontecimientos de su vida y obra.