Paseando desde Radicofani hasta Bagno Vignoni
No es necesario ser atletas ni peregrinos: para recorrer a pie la Vía Francígena es suficiente tener un buen par de zapatos de senderismo y muchas ganas de penetrar en la naturaleza. Descubres algo que nunca hubieras imaginado: caminar es maravilloso, cuando se está rodeado de belleza. Por cierto esta es una característica que no falta en Val d'Orcia, el tramo desde Radicofani hasta Bagno Vignoni se recorre en un día, conociendo continuamente lugares hermosos.
El tramo en Siena de la vía Francígena pasa por campos cultivados, viñedos, caseríos de campaña. No se encuentran almas vivientes por decenas de kilómetros, a lo largo de los caminos blancos nos cruzamos con algunos campesinos, viandantes con mochilas como nosotros, gallinas y burros. Todo alrededor es silencio, interrumpido sólo por el crujido de la hierba, por el zumbido de las abejas.
Desde Radicofani, que se distingue por el Fuerte que estuvo dominado por el bandolero Ghino di Tacco, la Vía Francigena continúa hasta Bagni San Filippo, que con sus aguas sulfurosas es uno de los pueblos termales más pequeños y pintorescos en Toscana.
El camino continúa cruzando la campaña frondosa hasta llegar a Bagno Vignoni, famoso por la espléndida Plaza de las Fuentes: una piscina rectangular del siglo XVI que contiene una fuente de agua termal caliente. Aquí, el viajero puede descansar bebiendo un buen vaso de vino Orcia Doc en la plaza o disfrutando del balneario termal, donde todo el cansancio y el polvo se disolverá en el agua.