Caminando por las sinuosas y estrechas calles de Castelnuovo Val di Cecina, encontrarás con puertas medievales y repentinas y fascinantes vistas panorámicas en todo el valle.
Cerca del pueblo fortificado Montecastelli - además de la bella parroquia románica Santos Filippo y Giacomo - hay un hipogeo Etrusco del Siglo VI a.C., y los restos de las minas de cobre, inactivas desde el 1941.
Alrededor del antiguo pueblo de Sasso Pisano, se pueden admirar interesantes fenómenos geotérmicos, las fumarolas (emisión gas sulfuroso), que dan al paisaje un aspecto misterioso e infernal, con vapores que salen del suelo esparciendo en el aire un agrio olor a azufre.
Cerca de la aldea se encuentra también el Biolago, un pequeño lago alimentado por los manantiales de agua caliente de los alrededores y por el agua fría calentada por el sistema geotérmico de calefacción urbana, perfecto para el relax y el bienestar de la persona.
También es interesante la zona termal de Bagnone, un complejo helenístico del Siglo III a.C., que puede ser visitado de nuevo tras una larga campaña de excavaciones, y del que aún hoy brotan manantiales de agua con temperaturas entre 40 y 70 grados.
Por último, en el característico pueblo medieval de Leccia, vale la pena visitar la capilla dedicada a la Madonna del Latte, cuya fiesta se celebra el 14 de junio, invocando la protección contra el granizo.