Cecina es una pequeña ciudad de la Costa Etrusca y tiene orígenes antiquísimos, algunos hallazgos se remontan a los primeros asentamientos en esta zona, incluso en el Neolítico. El territorio - también habitado en la época etrusca - debe su nombre al Cónsul Albino Cecina, de origen etrusco, quien ordenó la construcción de una villa cuyos restos aún hoy se pueden visitar en San Vincenzino. Actualmente Cecina es una ciudad animada, donde es agradable pasear por las tranquilas calles del centro, lugares de encuentro para jóvenes y familias.