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Vista de Gorgona

Isla de Gorgona

Es la isla más pequeña del Archipiélago Toscano

En el mar, frente a Livorno, se encuentra laIsla de Gorgona, la más pequeña del Archipiélago Toscano, casi totalmente montañosa y cubierta por el tupido típico matorral mediterráneo. 
Una parte de la isla es actualmente la sede de una colonia penal, que ha sido construida como sucursal de aquella de Pianosa en el 1869.

El acceso se concede a todos, pero está estrictamente regulado. El Parque Nacional del Archipiélago Toscano recientemente ha aumentado el número de personas admitidas diariamente en la isla. Ahora la cantidad de visitantes es de un máximo de 100 personas por día, excluyendo los residentes y el personal penitenciario. Es posible reservar hasta una semana antes de la fecha de la excursión, para poder enviar los nombres a la Dirección Penitenciaria.

Un poco de historia

Gorgona, llamada Urgon en la antigüedad, fue probablemente fundada por los Etruscos y luego ciertamente habitada por los Romanos, como lo demuestran los restos de un edificio en Piano dei Morti.
En la época medieval fue ocupada por algunos monjes que fundaron monasterios benedictinos y cistercienses.
En el 1283 la isla pasó a formar parte de la República Marítima de Pisa, que construyó la Torre Vieja. Más tarde, en el 1406, fue ocupada por la Familia Medici a quienes se deben las obras de fortificación.

Posteriormente regresó a la propiedad de los monjes de Certosa, que permanecieron allí hasta el 1777, cuando el Gran Duque Pietro Leopoldo recuperó la isla y trató de poblarla nuevamente, pero fracasó. El primer asentamiento de la prisión fue decidido por el Gran Duque de Toscana, luego la actividad penitenciaria continuó bajo el Reino de Italia que, en el 1861, firmó un contrato con la población válido hasta hoy. Fue un acuerdo mediante el cual los habitantes cedieron una parte de la isla, siempre y cuando la prisión se hiciera cargo de todas sus necesidades básicas.

Gorgona, llamada Urgon en la antigüedad, fue probablemente fundada por los Etruscos y luego ciertamente habitada por los Romanos, como lo demuestran los restos de un edificio en Piano dei Morti.
En la época medieval fue ocupada por algunos monjes que fundaron monasterios benedictinos y cistercienses.
En el 1283 la isla pasó a formar parte de la República Marítima de Pisa, que construyó la Torre Vieja. Más tarde, en el 1406, fue ocupada por la Familia Medici a quienes se deben las obras de fortificación.

Posteriormente regresó a la propiedad de los monjes de Certosa, que permanecieron allí hasta el 1777, cuando el Gran Duque Pietro Leopoldo recuperó la isla y trató de poblarla nuevamente, pero fracasó. El primer asentamiento de la prisión fue decidido por el Gran Duque de Toscana, luego la actividad penitenciaria continuó bajo el Reino de Italia que, en el 1861, firmó un contrato con la población válido hasta hoy. Fue un acuerdo mediante el cual los habitantes cedieron una parte de la isla, siempre y cuando la prisión se hiciera cargo de todas sus necesidades básicas.

Qué ver en Gorgona

Las excursiones a la isla se pueden hacer solamente con un guíano es posible desplazarse por cuenta propia.
El itinerario de senderismo, de unos 7 km de largo, sólo puede ser recorrido si se está equipado con zapatos técnicos. Dentro del Parque no hay fuentes de agua, por lo que es importante que te abastezcas de forma autónoma.

El centro principal de la isla consiste en un antiguo pueblo de pescadores donde viven unas setenta personas. A lo largo de la costa encontrarás sugestivas calas  y bahías como la Costa Gabbiani y Cala Scirocco, donde se abre la Gruta del Buey Marino, que una vez fue un refugio para las focas monje.
En la isla hay también dos fortalezas, aquella de los Medici y la de Pisa.
Si vas más arriba, puedes visitar Villa Margherita construida sobre los restos de antiguos asentamientos etruscos-romanos, actualmente es la sede del Penitenciario. 

El mar azul que rodea la isla presenta numerosos ejemplares marinos, tanto por la protección asegurada por la colonia penal, como por la actual protección del Parque. Las aguas alrededor de Gorgona son por esta razón objeto de continuos estudios, de hecho la isla se encuentra en el centro del llamado Santuario Internacional de Cetáceos donde es fácil admirar delfines y ballenas.

El Archipiélago Toscano está lleno de pequeños tesoros rodeados por un mar cristalino: ¡3 días para descubrir las otras islas!

Las excursiones a la isla se pueden hacer solamente con un guíano es posible desplazarse por cuenta propia.
El itinerario de senderismo, de unos 7 km de largo, sólo puede ser recorrido si se está equipado con zapatos técnicos. Dentro del Parque no hay fuentes de agua, por lo que es importante que te abastezcas de forma autónoma.

El centro principal de la isla consiste en un antiguo pueblo de pescadores donde viven unas setenta personas. A lo largo de la costa encontrarás sugestivas calas  y bahías como la Costa Gabbiani y Cala Scirocco, donde se abre la Gruta del Buey Marino, que una vez fue un refugio para las focas monje.
En la isla hay también dos fortalezas, aquella de los Medici y la de Pisa.
Si vas más arriba, puedes visitar Villa Margherita construida sobre los restos de antiguos asentamientos etruscos-romanos, actualmente es la sede del Penitenciario. 

El mar azul que rodea la isla presenta numerosos ejemplares marinos, tanto por la protección asegurada por la colonia penal, como por la actual protección del Parque. Las aguas alrededor de Gorgona son por esta razón objeto de continuos estudios, de hecho la isla se encuentra en el centro del llamado Santuario Internacional de Cetáceos donde es fácil admirar delfines y ballenas.

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