Lastra a Signa, en las puertas de Florencia, es una pequeña ciudad llena de historia, cultura y naturaleza, con un territorio que se extiende entre las colinas y los ríos Arno-Pesa. El pueblo tiene una ubicación ideal para descubrir este rincón del territorio toscano, con su vasto patrimonio cultural y paisajístico, que se puede explorar gracias a una densa red de itinerarios naturalísticos.
Lastra a Signa estuvo inicialmente ocupada por los Etruscos y los Romanos, pero no fue hasta la Baja Edad Media cuando se configuró oficialmente como ciudad. Más tarde fue elegida casa solariega por la nobleza florentina. De hecho, la armonía de este paisaje ha siempre atraído a personajes de fama y cultura, como arquitectos, pintores, estudiosos y, por supuesto, a su invitado más conocido, el gran tenor Enrico Caruso.