Marciano della Chiana

Debido a su posición estratégica, en una colina en la frontera entre los territorios de Siena y Arezzo, el Castillo de Marciano fue dotado de la fortaleza, las murallas y la torre, entre finales del Siglo XIII y principios del XIV. La singular estructura trapezoidal muestra la naturaleza militar de esta arquitectura, que difiere de los castillos de los pueblos cercanos que tenían una función de vivienda.
Hoy en día el castillo ha sido restaurado y alberga un Centro Cultural polivalente; desde la Torre se puede admirar una hermosa vista sobre Valdichiana.

Para visitar el pueblo hay que pasar a través de la puerta que se encuentra en la torre. En el centro histórico, en la parte alta del pueblo, se encuentra la Iglesia de los Santos Esteban y Andrés, cuyas estructuras originales fueron reconstruidas en el Siglo XVIII, y que conserva una tabla de Bartolomeo della Gatta, que representa a una Virgen con el Niño y Santos.

En las campañas de Marciano, el 2 de agosto de 1554 se combatió la famosa Batalla de Marciano (también conocida como la Batalla de Scannagallo), que sancionó la derrota definitiva de Siena contra Florencia.

Sucesivamente, gracias a la acción de la Familia Medici primero y luego de los Habsburgo-Lorena, el territorio de Manciano, que formaba parte de Valdichiana Aretina, estuvo involucrado en importantes trabajos de saneamiento y la zona fue destinada a la agricultura, con un sistema de granjas y un tipo de casa característica, la "leopoldina".
Científicos e ingenieros del calibre de Leonardo da Vinci, Galileo Galilei y Vittorio Fossombroni de Arezzo participaron en el trabajo.

El testimonio de este pasado es hoy el Sentiero della Bonifica del Canale Maestro della Chiana, un recorrido de 60 kilómetros de largo que une Arezzo y Chiusi, que remonta el antiguo camino utilizado para el mantenimiento del canal y del sistema de esclusas de la época del Gran Ducado.
El sendero, equipado y practicable a pie o en bicicleta, permite explorar la zona, esparcida de evidencias de la época etrusca, bodegas, molinos de aceite, viñedos, olivares, campos cultivados.

Para todos los que aman el ciclismo de época, o para quienes aún no lo conocen, la cita que no hay que perderse es en junio, con La Chianina Ciclostorica, una carrera de bicicletas de época a lo largo de las más sugestiva carreteras blancas de Valdichiana. El evento reúne a cientos de aficionados para un fin de semana dedicado al deporte, pero también a la comida y el vino locales, la artesanía, el arte y la cultura, gracias al importante calendario de eventos paralelos.

Manciano se encuentra a lo largo del Camino del Vino de Terre di Arezzo, que es largo 200 kilómetros y pasa entre Valdarno y Valdichiana, entre viñedos y olivares, castillos y pueblos, valles y colinas.
El territorio de Arezzo cuenta con un  Chianti Colli Aretini DOCG  y  3  vinos  DOC  tintos, rosados, blancos y vinsanto (Cortona, Valdichiana y Val d’Arno Alto).