Marradi siempre ha sido un punto de pasaje dotado - por la particularidad de su posición - de características únicas por ser un pueblo de montaña. Aunque se encuentra en la provincia de Florencia, es atravesado por el río Lamone, que desemboca en Ravena, en Emilia Romagna.
Rodeado de una exuberante naturaleza, también es famoso por sus castañas, que se celebran cada año en otoño durante un famoso festival.
La intensidad de los colores, vivos y muy variados, lo hacen diferente de todos los demás pueblos de los Apeninos Toscanos-Emilianos. Pero la peculiaridad de Marradi son los numerosos edificios señoriales del centro, un verdadero teatro donde la cultura y la tradición coexisten con producciones artesanales de calidad. La ciudad promueve activamente el turismo sostenible, como lo certifica la etiqueta de ciudad Slow.