El pueblo de Palaia es un antiguo centro rural de las Tierras de Pisa, donde la memoria de las tradiciones sigue viva y reverbera en los alrededores, como en los pueblos de Montefoscoli y San Gervasio, donde se pueden visitar los dos museos dedicados a la cultura y civilización campesina. En su interior se exponen herramientas y utensilios de la época, y se pueden visitar los antiguos lugares de trabajo, como el tinajero, la almazara, las bodegas y todas las salas dedicadas a los antiguos oficios.
También se puede respirar el aire de tiempos pasados en la Villa Saletta, un raro ejemplo de un pueblo-granja construido entre los siglos XVI y XVIII. Esta villa se ha hecho aún más famosa desde que, en su interior, se rodaron películas como La Noche de San Lorenzo, Buenos Días Babilonia, Floreal de los hermanos Taviani, y Yo y Napoleón de Paolo Virzì.
También vale la pena descubrir el pequeño pueblo deshabitado de Toiano, enclavado entre colinas y escarpados barrancos de arena.
Palaia es también un buen punto de partida para hacer excursiones naturalísticas de gran belleza: recientemente se han restaurado algunos senderos del territorio, algunos también circulares, el que más se destaca es el Gran Recorrido Naturalístico, donde se puede pasear caminando, a caballo o en bicicleta.
A pocos kilómetros de Palaia, también está el pueblo de San Miniato, atraversado por la Vía Francígena y encaramado en una colina con vistas a todo el valle.