Nada más llegar, el pueblo destaca en el escenario de las colinas con el inconfundible campanario, obra del arquitecto Bellincioni, de la Parroquia de San Verano, del Siglo XI, que alberga valiosas obras de la escuela pisana.
En la Plaza del Pueblo se encuentra el Palacio Pretoriano, en cuya fachada destacan los escudos de armas de los podestá. El Palacio, hoy Museo del Palacio Pretoriano, alberga tres colecciones de iconos: la Colección de iconos rusos F. Bigazzi, la Colección de Iconos de Madera y Bronce del Balneario Belvedere y la Colección de Iconos de Bronce - Donación Giuseppe y Paola Berger; así como la Colección de Grabados y Litografías - Donación Vito Merlini.
El Polo Museístico de Peccioli, gestionado por la Fundación Peccioliper, está compuesto por el Museo Arqueológico, con los hallazgos del Santuario etrusco de Ortaglia y del sitio arqueológico de Santa Mustiola, la Torre de Campanario y el Museo de Arte Sacro.
También merece la pena visitar la Iglesia Madonna del Carmine, construida en ladrillo y completamente restaurada en el Siglo XIX tras los daños causados por un terrible terremoto que asoló la zona de Valdera.
El espléndido paisaje del territorio municipal se caracteriza por crestas de colinas cubiertas de viñedos y olivares, esparcidas de pequeñas aldeas, entre las que destacan el antiguo castillo y la antigua Iglesia Santa Maria Assunta di Fabbrica, Libbiano con su observatorio astronómicoy, por último, Legoli, que conserva el tabernáculo de Benozzo Gozzoli en la Capilla de Santa Caterina .
Desde hace algunos años, Peccioli se ha convertido en un lugar de excelencia para el arte contemporáneo: hay más de 70 instalaciones, la mayoría de grandes dimensiones, repartidas por toda la zona bajo la dirección del MACCA, il Museo D’Arte Contemporanea a Cielo Aperto (el Museo De Arte Contemporáneo al Aire Libre). En Peccioli, por ejemplo, se puede pasear por un puente de colores envuelto en una sinuosa cinta gracias a la instalación Endless Sunset, de Patrick Tuttofuoco; o admirar una pared recubierta de fotografías que representan ojos: la obra del artista Vittorio Corsini titulada Lo sguardo di Peccioli (La mirada de Peccioli).
Los aficionados al arte contemporáneo pueden continuar su viaje en la aldea de Ghizzano: el pueblo alberga obras permanentes de Alicja Kwade y Patrick Tuttofuoco, mientras que las fachadas de las casas llevan la firma del artista inglés David Tremlett.