San Quirico d'Orcia

Entre las atracciones que no hay que perderse se encuentran la Colegiata de los Santos Quirico y Giulitta, que es un edificio románico cuyos primeros registros corresponden al siglo VIII. La iglesia presenta tres puertas, una de las cuales - situada en dirección a Siena es un espléndido ejemplo de gusto románico y, debido a las decoraciones, es uno de los raros ejemplos de estilo lombardo en Toscana.  También cabe destacar la primera puerta de mediodía, atribuido a Giovanni Pisano. En el interior, bajo un lindo techo de celosía, se puede admirar, entre otras obras, un retablo pintado por Sano di Pietro pintor de la escuela de Siena del siglo XV. 

Junto a la Colegiata, está situado el Palacio Chigi, un hermoso edificio que hoy alberga el municipio del pueblo. Continuando por la Via Dante Alighieri, se llega a la Plaza de la Libertad, el corazón de San Quirico. Aquí vale la pena visitar la Iglesia San Francisco, también conocida como la Iglesia de la Virgen, caracterizada por varios elementos góticos, dentro de la cual se puede admirar una hermosa Virgen atribuida a Andrea de la Robbia. 

El centro histórico del pueblo es particularmente pintoresco gracias a sus acogedoras calles empedradas y sus hermosas fuentes de piedra.
Una nota característica en la historia y, en parte, en el aspecto del pueblo es el hecho de que se encuentra a lo largo de la Vía Francígena. Está atravesada por la Etapa 35 desde Ponte d'Arbia hasta San Quirico y por la Etapa 36 que desde San Quirico llega hasta Radicofani.
La importancia en los acontecimientos del pueblo está atestiguada por la presencia del Hospital Scala, donde se ofrecía hospitalidad a los peregrinos que viajaban. 

También vale la pena visitar Horti Leonini, un típico jardín renacentista italiano al cual se accede por una entrada situada entre los muros y la plaza. Diseñados alrededor del 1540 por Diomede Leoni, los jardines tienen en el centro una hermosa estatua de Cosimo III de los Medici.
Aquí también están los restos del Torreón, una antigua torre medieval de más de 39 metros, que lamentablemente fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial.

La considerable concentración de patrimonios artísticos, arquitectónicos y naturales, hacen del territorio de San Quirico d'Orcia una meta particularmente elitista incluso entre los toscanos, sin olvidarse que, junto con otros cinco municipios, San Quirico constituye una parte considerable del Parque Artístico Natural Cultural del Valle d’Orcia.

Por último, mencionamos la sugestiva aldea Bagno Vignoni, cuyo centro se ha desarrollado alrededor de una gran cuenca donde fluyen aguas termales. Las aguas de Bagno Vignoni ya eran conocidas en la época etrusca por sus propiedades terapéuticas y saludables.

Al este de San Quirico d'Orcia, en la carretera panorámica que conduce a Pienza, se encuentra uno de los puntos más bellos y fotografiado de todo Val d'Orcia: la Capilla de Nuestra Señora de Vitaleta, una pequeña capilla en la cima de una bonita colina, rodeada de un paisaje casi surrealista. 

Cada 8 de diciembre en el centro histórico de San Quirico d'Orcia se organiza la Fiesta del Aceite, estableciendo braseros iluminados y espacios para la degustación donde se preparan bruschettas (rebanadas de pan tostado) para ser ofrecidas a los visitantes. Las calles del pueblo están animadas por bandas musicales, hombres con zancos y acróbatas, mientras que en los restaurantes se pueden redescubrir los alimentos tradicionales de la cocina toscana, todos ellos condimentados con aceite de San Quirico, por supuesto.

Tampoco hay que perderse, Forme nel Verde, una exposición internacional de escultura contemporánea que se celebra cada año, de julio a octubre, en Horti Leonini. La exposición fue concebida en el 1971 por Mario Guidotti, quien tuvo la intuición de crear un museo de arte haciéndolo más interactivo, más cercano a la gente y a la vida cotidiana.

Por San Quirico d’Orcia pasa el Camino del Vino de Orcia, un territorio caracterizado por unaagradable tendencia montañosa, por la presencia de colinas, en forma de tierras yermas y médanos claros, por el cultivo de cereales y olivos y, por supuesto, por los numerosos terrenos cultivados con viñedos. Todo para degustar los productos típicos de esta tierra: desde el Vino DOC Orcia, el Aceite de Oliva Virgen Extra, hasta el queso pecorino y la famosa carne Cinta Senese.