Scansano es un pueblo en el interior de las colinas de Maremma, situado entre la costa y las laderas de la Montaña Amiata, en un punto abierto desde el cual se puede disfrutar de hermosos y vastos panoramas.
Scansano ha estado habitado desde la antigüedad, primero por los Etruscos y luego por los romanos, como lo demuestra el sitio arqueológico de Ghiaccioforte.
Más tarde la zona fue dominada por los Aldobrandeschi, que construyeron un castillo que sucesivamente se convirtió en un convento. Pasado bajo el dominio de los Condes Santa Fiora, en el siglo XVI, Scansano creció asumiendo la estructura urbana que aún hoy mantiene. Posteriormente, el pueblo conoció una fase de mayor desarrollo bajo el Gran Duque de Lorena, que instituyó la llamada residencia de verano: durante este período se trasladaban aquí las oficinas públicas de Grosseto, pero para muchas familias se convirtió en una migración definitiva.