Sillano Giuncugnano

El pequeño pueblo de Giuncugnano está rodeado de una espesa vegetación arbolada y por su posición aislada se presta a ser un lugar favorito para preservar las antiguas tradiciones. Una de ellas es aquella del Maggio, una canción dramatizada típica de la cultura popular local que vuelven a representar en el verano en algunas aldeas.

Por su parte, el pueblo de Sillano fue una vía de comunicación estratégica en la Edad Media y durante mucho tiempo fue uno de los únicos pasos que unían el centro y el norte de Italia. La historia del lugar está narrada por algunas demostraciones como la Iglesia San Bartolomeo o la pequeña iglesia de la aldea Rocca Soraggio, que contiene una reliquia formada por un imponente crucifijo tunicado, de los Siglos XIII y XIV.

Es fascinante el hermoso lago artificial de Vicaglia, rodeado de bosques de castaños bien cuidados. El lago alimenta la central hidroeléctrica de Sillano, la que se encuentra a una altura más elevada de Garfagnana, y es un verdadero paraíso para los aficionados a la pesca. La meseta de Argegna, a una altitud de 1034 metros, domina espléndidas extensiones de prados y bosques de hayas y coníferas. Una vez aquí arriba, después de haber admirado el paisaje de los Alpes Apuanos, puedes llegar al Santuario Madonna de la Guardia, donde se encuentra la campana de los alpinos, situada en el punto más alto del Monte Argegna.

Los amantes de la naturaleza encontrarán el escenario perfecto para las excursiones a pie, la bicicleta de montaña y los paseos a caballo a través de los impresionantes bosques de hayas, castaños y abetos del Parque Orecchiella.

A pocos kilómetros de los pueblos de Sillano y Giuncugnano se encuentran las localidades de San Romano y Castelnuovo di Garfagnana con sus antiguas fortalezas, antaño baluartes defensivos y teatros de batalla, hoy en día son metas perfectas para un viaje a través de la Edad Media y el Renacimiento.

En esta zona de Garfagnana se producen excelentes fiambres siguiendo antiguas técnicas artesanales como biroldo y mondiola. El biroldo es un embutido en forma de pan con un intenso aroma a especias y hierbas y se produce con fragmentos gruesos de algunas partes del cerdo mezclados con sangre. La mondiola es una especie de salami con una característica forma de U atada en las puntas con una consistencia blanda y un perfume de especias.