El pueblo de Torniella, que debe su nombre al símbolo del torno de la ciudad, se encuentra en el Municipio de Roccastrada y ya fue documentado en el Siglo XI, como nudo de la carretera que conducía de Siena a Grosseto.
Rodeado de bosques de castaños y encinas en una colina que domina el valle del río Farma, el pueblo sigue dominado por el antiguo castillo medieval. De hecho, en la parte más alta del asentamiento aún pueden verse los imponentes restos de las antiguas estructuras, a pesar de las recomposiciones del Siglo XVI. Originalmente posesión de la familia Aldobrandeschi, el castillo pasó a formar parte de los territorios de la República de Siena tras un asedio de siete días que condujo a la destrucción del primer círculo de murallas.
Entre finales del Siglo XIII y principios del XIV, los sieneses reconstruyeron las murallas y fortificaciones del pueblo, que aún delimitan la parte original con algunos tramos claramente visibles. En el Siglo XV se construyó la Iglesia San Juan Bautista, para la que, según la tradición, se utilizaron piedras de la antigua Parroquia de Santa María, situada fuera de las murallas. En el interior del edificio hay una Virgen con el Niño del Siglo XVI atribuida a Vincenzo Rustici.
A las afueras del pueblo se encuentra la antigua fundición y el molino, que atestiguan la historia siderúrgica del territorio.
