En la costa, sombreado por frondosos pinares, se alternan los característicos balnearios con amplios tramos de encantadoras playas blancas.
Además de las playas blancas, Secche di Vada son un tramo de mar caracterizado por aguas poco profundas que atrae, en cada estación, a los amantes de la pesca.
La rada del Sarraceno, el Pinar de Piedra Bianca, el Molino a Fuoco, y Mazzanta se encuentran entre los rincones más famosos de esta localidad de origen antiquísima.
De hecho, Vada fue el antiguo puerto natural de Volterra y ya era conocido en el año 330 a.C., fue recordado más tarde por Cicerón. Sucesivamente se convirtió en refugio de piratas sarracenos, de cuyo paso quedan como demostraciones ánforas y jarrones de terracota que yacen en el fondo del mar.
Importantes hallazgos, en la localidad San Gaetano, han descubierto un gran barrio portuario construido en la segunda mitad del siglo I d.C., un balneario termal y un mercado.
No lejos de Plaza Garibaldi - corazón del pueblo que se remonta a la época de los Lorena - existe la imponente estructura renacentista de la Torre de observación, un buen ejemplo de arquitectura defensiva del siglo XVI.
Vada es también una meta ideal para los amantes de los deportes marinos, como el windsurf, encontrándose aquí un importante centro náutico y un puerto equipado para atracar barcos.