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Productos artesanales

La Scagliola florentina

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Una técnica artística que imita la taracea de mármol

La scagliola es una técnica artística creada para imitar la taracea de mármol: se empieza con la creación de un patrón y su reproducción en la superficie que se va a taracear.

La superficie puede ser de pizarra, de mármol o de estuco de base yeso mismo: la taracea es labrada a mano y durante el proceso se dejan finas líneas sin trabajar que actúan como separadores entre una figura y la siguiente, para que los colores finales no se mezclen.

Tras el labrado, se prepara la masa para la scagliola, mezclando yesos, pigmentos, agua y colas naturales. 
Llegados a este punto, la mezcla se vierte en el interior de la incisión hasta que la superficie se endurece: una vez endurecida y pulida, revelará el diseño que hay debajo.

Por último, se realiza un pulido con cera para una mayor lucidez de los colores.

En Florencia, uno de los mayores intérpretes de este arte fue Ignazio Hugford, monje de Vallombrosa cuyas obras se conservan en el museo Opificio delle Pietre Dure (Taller de las Piedras Duras).

La scagliola florentina tuvo sus orígenes en la primera mitad del siglo XVII, pero fue en el XVIII que se convirtió en un auténtico género pictórico, cuando los artesanos fueron capaces de lograr matices y contrastes de claroscuro propios de la pintura.

A principios del siglo XIX, la scagliola vivió una nueva temporada de florecimiento gracias a artesanos altamente especializados que llevaron la hechura a un nivel de refinamiento extraordinario, adoptando temáticas figurativas como paisajes y temas históricos, en sintonía con la sensibilidad romántica de la época. Esta tradición aún perdura en algunos talleres de la zona florentina.