La Terracota de Trequanda
Desde los Etruscos hasta el Renacimiento y hasta nuestros días, la arcilla roja de Crete Senesi ha sido moldeada en artefactos únicos que hablan del territorio
La elaboración de la terracota es un arte antiguo que ha cobrado importancia en Creta Senesi y los territorios cercanos. En la actualidad, una de las producciones de terracota más florecientes se encuentra en la aldea de Petroio, en Trequanda, donde perviven las técnicas manuales que moldean los materiales en piezas siempre únicas.
Los ricos yacimientos de arcilla roja que caracterizan Crete Senesi fueron la base para el desarrollo de este arte. En los alrededores de Trequanda y en toda la zona había canteras y hornos, donde trabajaban los maestros alfareros; estos últimos se especializaban en el llamado "trabajo cuadrado" y en el "trabajo redondo": el primero se refería a la producción de tejas y ladrillos mediante un telar, mientras que el segundo se refería a la elaboración de jarras y ánforas. Al uso del torno para la producción de objetos redondos, ya muy utilizado por los Etruscos, se unió más tarde la técnica manual de "colombino", capaz de dar a los objetos las formas más originales.
Con el Renacimiento, la producción de terracotas en Trequanda aumentó considerablemente: la elaboración de la arcilla se revalorizó positivamente y los artefactos adquirieron el estatus de elementos arquitectónicos, apareciendo en las calles y las casas. En Trequanda, al igual que en Petroio, es posible encontrar "madonnini" y numerosos aleros de terracota por las calles. Además, en Petroio, esta tradición también se cuenta en el Museo de la Terracotta, que se encuentra en un edificio histórico.