Un día en Florencia: ¡10 cosas que TIENES que hacer!

Cualquier viaje a Florencia debe incluir una visita a la Galería de los Uffizi, uno de los museos de arte más antiguos y famosos del mundo occidental. Contiene pinturas de los Siglos XVI-XIX y algunas obras maestras del Renacimiento italiano  de artistas como Botticelli, Michelangelo y Leonardo da Vinci.

La Reserva no es obligatoria, pero sí muy recomendable.

Esta hermosa plaza, dominada por el imponente Palazzo Vecchio y rodeada de maravillosos edificios, cuenta con una serie de notables estatuas. Además de la réplica del David de Michelangelo, a la entrada del Palazzo Vecchio, y de la Fuente Neptuno, aquí puedes visitar gratuitamente la Logia de los Lanzi, un ejemplo único de galería de esculturas al aire libre, donde puedes apreciar a Perseo de Benvenuto Cellini, el Rapto de las Sabinas de Giambologna y muchas otras obras de arte.

En la plaza también hay numerosos restaurantes y bares, para hacer una parada rodeado de la belleza y la historia de Florencia.

Tómate tu tiempo para visitar el Mercado Central de San Lorenzo, el más grande y antiguo del centro de Florencia. Dada su ubicación, hoy en día es más popular entre los turistas que entre los florentinos, pero sigue mereciendo la pena visitarlo por su historia, arquitectura y pintorescos puestos de venta de productos locales y platos tradicionales.
El "verdadero" mercado está en la planta baja (abierto hasta las 14:00), mientras que la primera planta alberga ahora un moderno patio de comidas con puestos dedicados a diferentes especialidades italianas e internacionales (abierto hasta medianoche).

Para un ambiente más "local", puedes ir a la zona de Sant'Ambrogio, donde se encuentra el mercado homónimo (abierto hasta las 14:00).

Ya que estás en el mercado, es el momento y el lugar adecuados para almorzar comida callejera más florentina de todas: emparedado con lampredotto. El lampredotto es una parte del estómago de la vaca (puede parecer extraño, pero es delicioso), cocido en un caldo que contiene hierbas y tomates, y que se utiliza para rellenar un emparedado. Se vende en puestos llamados (trippai) que se encuentran por toda la ciudad y, por supuesto, aquí, en el Mercado Central.

Después de subir a la Catedral, sin duda te mereces un premio: un tentempié o una copa en la Cafetería Oblate, con vistas a la Cúpula que acaba de conquistar. La cafetería está en el tejado de una de las bibliotecas públicas de Florencia: la Biblioteca Oblate. Es un lugar popular para los estudiantes durante el día y un lugar fresco para todos durante las horas del aperitivo y por la noche.

Es hora de ir a ver uno de los lugares emblemáticos de Florencia y sin duda el puente más fotografiado de la ciudad: el icónico Ponte Vecchio. Se construyó en la parte más estrecha del Arno y se distingue por ser el único puente que conserva casas y tiendas. En parte, esto se debe a que hay algo importante sobre el mismos: el Corredor de Vasari. Este pasadizo secreto, construido por Vasari para el Duque Cosimo I de Medici en 1565, une el Palazzo Vecchio con el Palacio Pitti. En 1593, las joyerías que tanto gustan a los turistas fueron traídas aquí por orden de Ferdinando Medici, quien pensaba que los anteriores inquilinos -carniceros- olían demasiado mal.
El Ponte Vecchio fue el único puente que se salvó de los bombardeos durante la retirada alemana de agosto de 1944.

La vista desde la Plaza Michelangelo es famosa y ha sido reproducida en innumerables postales e instantáneas a lo largo de los años.
Se puede llegar desde viale Galileo, viale Michelangelo o desde Plaza Poggi, subiendo las famosas escaleras conocidas como las Rampas del Poggi. En el centro de la plaza hay un monumento formado por copias en bronce de algunas obras de Michelangelo: las cuatro alegorías de la capilla de los Medici en San Lorenzo y el famoso David, con la mirada dirigida hacia las colinas del otro lado de la ciudad.

Bajando de la Plaza Michelangelo se puede ir a descubrir el Oltrarno, el barrio de este lado del río, una de las zonas más "íntimas" de Florencia, que casi parece una pequeña ciudad.
Es un área de historia y patrimonio artístico, monumentos y museos, iglesias, palacios y parques - Palacio Pitti, Jardines de Boboli, Plaza Santo Spirito - pero también una zona llena de talleres artesanales donde fabricantes de mosaicos, talladores de madera, doradores y orfebres perpetúan tradiciones centenarias.

Dado que ya es hora de cenar, en Oltrarno puedes elegir entre un gran número de acogedores restaurantes, como aquellos situados en la Plaza Passera y sus alrededores.

Quizá sea la plaza de Florencia más apreciada por los florentinos y los turistas. Santo Spirito es siempre un "verdadero" punto de encuentro de barrio y el ambiente aquí es absolutamente diferente al de otros lugares populares de la ciudad.

Sus óptimas cafeterías y sus bares de moda también la convierten en un lugar estupendo para terminar este intenso día en Florencia.