La receta para la Scottiglia
Especialmente en invierno en Toscana se pueden comer guisos de carne y sopas. Son platos nutritivos, para consumir bien calientes, que suelen ir acompañados de polenta o patatas. Las sopas, además de la famosa sopa toscana y el ribollito (rehervido) con muchas verduras, se preparan con legumbres y farro.
La scottiglia es un plato típico de la campaña toscana en Maremma y es una comida entre el guiso y la sopa. Lo llaman el "cacciucco di carne" porque, como en el cacciucco alla livornese, se utilizan diferentes carnes y se agrega el tomate. Como sucede con el pescado no vendido, con el cual se hace el cacciucco alla livornese, para preparar el cacciucco de tierra se utilizan los cortes de carne menos nobles y avanzados de los animales sacrificados ese día, que no se había logrado vender en los mercados.
Por lo tanto, scottiglia forma parte de la cocina de las sobras, la que "no tira nada", un principio que marca la cocina campesina, no sólo toscana.
Para preparar la scottiglia hay que tener paciencia y cocinar la carne durante mucho tiempo. Tradicionalmente, la scottiglia se cocina en una olla de terracota.
Ingredientes:
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 150 gr de sofrito (zanahoria, cebolla, apio, ajo)
- aromas (por ejemplo, laurel)
- 1,5 kg de carne mixta (pollo, cerdo, ternera, conejo, etc., en proporciones variables)
- 300 ml de vino tinto (tipo Ciliegiolo)
- 800 ml de tomate picado
- sal
- pimienta negra
Preparación:
Calentar la olla con el aceite a fuego medio. Rehogar por algunos minutos el sofrito con el laurel a fuego medio.
Añadir los trozos de carne: cubos medianos los que no tienen huesos, cubos más grandes los que tienen huesos. Rehogar la carne a fuego fuerte, para darle un poco de color, revolviéndola 2-3 veces, durante unos 10-15 minutos.
Rociar la carne con el vino, haciéndolo evaporar.
Bajar la llama y añadir el tomate. Salpimentar, tapar y cocinar a fuego lento durante unas 2 horas.
Servir la scottiglia en un plato con 2-3 rebanadas de pan tostado, después de haber frotado un diente de ajo sobre las mismas, si es de tu agrado.
