La receta del Panforte de Juls' Kitchen
El panforte es una especie de "pastel" de origen medieval. En el pasado, el panforte era preparado por los monjes y regalado simbólicamente en ocasiones especiales. Sucesivamente pasó a manos de los boticarios, los "antiguos" farmacéuticos, que conservaban los ingredientes tan preciados como el oro: azúcar, almendras, frutas confitadas y especias.
En efecto, las especias son los ingredientes que hacen que esta receta, similar a un "pan de jengibre toscano", sea única. Su aroma (junto con el de los ricciarelli), entre picante y dulce, es para mí la verdadera esencia de la Navidad.
Ingredientes
- 350 gr de almendras
- 150 g de naranja confitada
- 150 g de cidra confitada
- 150 kg de harina
- 10 g de especias para panforte (generalmente puede ser una mezcla de canela, nuez moscada, pimienta, clavos de olor)
- 150 g de miel
- 150 g de azúcar impalpable
- 3 cucharadas de agua
Preparación
Aquí está la receta paso a paso:
Precalentar el horno a 180° C y tostar las almendras en el horno durante unos minutos.
En un cuenco grande, añadir las almendras tostadas, la harina, la naranja y cidra confitadas finamente picadas y las especias. Mezclar todo.
Colocar el papel para hornear en un molde redondo de 18 cm (preferiblemente un molde desmontable, será mucho más fácil sacar el panforte una vez horneado).
Derretir la miel y el azúcar impalpable con 3 cucharadas de agua en una olla a fuego lento. Cuando estén completamente derretidos y se conviertan en un almíbar dorado, retirar la olla del fuego.
Verter el almíbar en el bol con todos los demás ingredientes y mezclar con una cuchara: obtendrás una masa muy dura.
Verter la masa en el molde forrado con la hoja de oblea y alisar la superficie usando una cuchara.
Espolvorear la superficie con azúcar impalpable y hornear durante unos 25-30 minutos, después sacar el panforte del horno, dejar que se enfríe un poco y sacarlo del molde.
No hay que esperar a que el panforte se enfríe completamente antes de desmoldarlo, ya que de lo contrario el azúcar caramelizada se pegaría al fondo. Una vez sacado (y enfriado), espolvorear generosamente con azúcar impalpable.