Spongata de Lunigiana
Un pastel antiguo, protagonista indiscutible de los meses invernales y de las fiestas
No hay nada mejor que una Spongata de Lunigiana para celebrar las fiestas navideñas o simplemente para endulzar un frío día de invierno, aunque este pastel se elabora y consume durante todo el año.
Los primeros registros históricos se remontan al Siglo XV en Emilia Romaña, cuando en 1454 se envió este particular preparado como regalo de Navidad al Duque de Milán Francesco Sforza y a Borso d'Este.
Hoy en día, no cabe duda de que el Spongata (o a veces spungata, cuyo nombre deriva probablemente de spungia o spunga, es decir, esponja) es un pastel muy especial: al mismo tiempo identitario y cambiante, firmemente arraigado en la tradición pero conocido en infinitas variantes, y profundamente vinculado con la tradición pastelera, pero a menudo se prepara también en casa. La spongata puede considerarse un pastel del Apenino, presente en muchas zonas de Emilia, pero también se encuentra en la alta Toscana y en el este de Liguria. Aquí, cada valle, cada pueblo, cada familia custodia su preciosa receta.
Características
La spongata es un pastel de larga conservación, que suele prepararse en los meses de otoño para consumirlo en Navidad. Se presenta redondo y aplastado, recubierto de una particular pasta frola (o masa brisé) seca, fina y sin levadura, antiguamente estampada con moldes de madera, que envuelve el relleno, verdadero corazón de la preparación: miel, naranja, frutas confitadas, pasas sultanas, almendras, nueces, avellanas, canela, mermelada de higos o de manzana, higos secos picados, cacao, pan tostado o macarrones, son algunos de los ingredientes utilizados para elaborar el relleno de la spongata tradicional.
En Lunigiana, la más famosa es sin duda la spongata de Pontremoli, hoy en día producida por todas las pastelerías históricas de la ciudad: se trata de una variante particularmente rica y golosa, caracterizada por el uso del cacao, vinculada a las antiguas tradiciones locales, pero también a la presencia de numerosas familias suizas que llegaron a Pontremoli en el Siglo XIX para abrir o gestionar cafeterías y pastelerías. Entre estas podemos mencionar la Cafetería Ceppellini (nombre italianizado del alemán Zeppelin) o la famosa Cafetería de los Suizos, que sigue abierta hoy en la Plaza de la República.
La spongata es un pastel de larga conservación, que suele prepararse en los meses de otoño para consumirlo en Navidad. Se presenta redondo y aplastado, recubierto de una particular pasta frola (o masa brisé) seca, fina y sin levadura, antiguamente estampada con moldes de madera, que envuelve el relleno, verdadero corazón de la preparación: miel, naranja, frutas confitadas, pasas sultanas, almendras, nueces, avellanas, canela, mermelada de higos o de manzana, higos secos picados, cacao, pan tostado o macarrones, son algunos de los ingredientes utilizados para elaborar el relleno de la spongata tradicional.
En Lunigiana, la más famosa es sin duda la spongata de Pontremoli, hoy en día producida por todas las pastelerías históricas de la ciudad: se trata de una variante particularmente rica y golosa, caracterizada por el uso del cacao, vinculada a las antiguas tradiciones locales, pero también a la presencia de numerosas familias suizas que llegaron a Pontremoli en el Siglo XIX para abrir o gestionar cafeterías y pastelerías. Entre estas podemos mencionar la Cafetería Ceppellini (nombre italianizado del alemán Zeppelin) o la famosa Cafetería de los Suizos, que sigue abierta hoy en la Plaza de la República.